Su desprecio por las mexicanas tiene excepciones. Hace pocos días salió a la luz que el candidato republicano Donald Trump desembolsó 120 mil dólares de su fundación por no perder la oportunidad de recorrer los viñedos que la famosa actriz y su esposo tienen en Francia, además de disfrutar de un almuerzo privado con la mexicana Salma Hayek.
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Ese era uno de los premios de una gala benéfica organizada por Gucci en 2008. Ahora el portal de noticias BuzzFeed publicó que Trump no pagó de su bolsillo, sino de la fundación solidaria que lleva su nombre.
Sin embargo, jamás logró encontrarse con Salma Hayek, debido a que perdió su oportunidad de cenar en París y de realizar el tour. Tampoco informó a la contabilidad de su organización que la suma de dinero había sido destinada a “gastos personales”.
Aunque Donald Trump y Salma Hayek no compartieron mesa como resultado de la generosa donación que se ha situado ahora en el centro de la polémica, la actriz de Hollywood admitió hace unos meses que conocía al ahora candidato presidencial y que no veía forma alguna de hacerle “entrar en razón” ante algunas de las “locuras” que había pronunciado en público.