Indignación e incertidumbre ha provocado entre algunos médicos del Hospital Rosales la orden de traslado y destitución como jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Juan Arnulfo Duarte.
El médico es especialista en cuidados intensivos y ha trabajado durante 27 años en la UCI del Rosales. De hecho, después de haber completado su posgrado de cuatro años en Lyon, Francia, regresó al país y fue de los fundadores de dicha unidad.
El viernes de la semana pasada, el médico recibió una nota, con fecha de 20 de mayo, en la que se le daba a conocer la decisión de su traslado de jefe de la UCI hacia la Máxima Urgencia de Emergencias, como médico agregado.
Según la nota, el acuerdo de su traslado se dio a propuesta de la dirección y estaba firmada solo por el director del centro, Mauricio Ventura.
Duarte consideró que su destitución como jefe de la UCI era un acto arbitrario de parte del director del Rosales.
“En su decisión no le ha importado los derechos de los pacientes de ser atendidos por un especialista y van a enviar otra gente inexperta”, sostuvo el médico.
El traslado deberá cumplirse a partir de mañana, 1 de junio.
Tanto el presidente del Colegio Médico, Juan Antonio Tobar, y el secretario del Sindicato de Médicos del Rosales (Simehr), Alcides Gómez, coincidieron en que la decisión era arbitraria e injusta.
“Al doctor Duarte no se le ha seguido ningún tipo de proceso administrativo ni legal para que pueda ser suplantado y destituido de su cargo como jefe”, expresó Tobar.
En los resultados de evaluación de desempeño de personal que le realizaron a Duarte, para los períodos de enero a julio y julio a diciembre de 2015, obtuvo puntajes altos, recibiendo una calificación de excelente.
Duarte decidió interponer un recurso de revocatoria ante Ventura para que anule el traslado y descenso de clase, y que también revoque un descuento arbitrario que le estarían aplicando.
En su recurso, Duarte señaló que la orden de traslado le ha provocado agravio y hay transgresión del derecho de audiencia y defensa, así como del artículo 219 de la Constitución de la República.
Argumentó que también se ha violado la ley de Servicio Civil ya que no solo ha sido “rebajado de categoría”, pero también no se han seguido los procesos establecidos para un traslado en el artículo 37 dicha ley.
Añadió que el artículo 38 de la ley establece que un descenso de clase puede darse solo si se comprueba descuido o mal comportamiento.
¿Cómo podría afectar a pacientes?
El caso de Duarte no es el primero de traslado de una jefatura médica a cargos de subalternos. En marzo de 2015, Tobar fue removido como jefe de Emergencias a la clínica de Úlceras.
El cirujano, con más de 20 años de experiencia en atención de traumas, fue trasladado a un área donde no se realizan operaciones.
Tobar declaró que él había obtenido su cargo por medio de concurso de oposición que no se habría realizado para designar al nuevo jefe de Emergencias.
“Mi experticia de 21 años se dejó de lado para satisfacer el ego… No les importa en lo absoluto qué es lo que va a pasar con los pacientes”, expresó Tobar.
De igual forma, Duarte reconoció que él no es especialista en emergencias, a diferencia de otros médicos.
“Un derecho de los pacientes es que sean atendidos por alguien que es capacitado, estos puestos no son de confianza, no son políticos”, sostuvo Duarte.
Gómez dijo que, además de Tobar y Duarte, ha ocurrido traslados injustificados contra Rafael Menéndez Minervini, quien era el jefe de sala de operaciones y lo pasaron a la Emergencia. También Manuel Batres Miranda fue destituido de la jefatura de Otorrinolaringología.
“Está pasando de forma arbitraria a personas calificadas para una especialidad a otras áreas”, subrayó Gómez.
Faltas afectan a la UCI
Tanto el Colegio Médico como el Simehr apoyarán las denuncias de Duarte, aseguraron Tobar y Gómez.
Para ambos médicos, Duarte será trasladado solo porque ha realizado denuncias contra la administración del hospital cuando hay carencias que afectan la atención de los pacientes en la UCI.
“Es una forma de venganza porque ha denunciado la falta de medicamentos e insumos en el Hospital Rosales”, dijo Gómez, quien añadió que los médicos que demostrado su desacuerdo con algunas decisiones del director han sido víctimas de persecuciones laborales.
“No sé por qué no se pronuncia la ministra, estos son puros actos arbitrarios porque uno hace denuncias”, comentó Duarte.
La UCI, que cuenta con 18 camas para la atención de los pacientes más delicados, tiene nueve ventiladores mecánicos que no funcionan desde hace ocho meses, denunció el especialista. Esto limita la capacidad de atención.
Duarte dijo que ha enviado diversas cartas a la dirección pidiendo una solución al problema, pero no lo han resuelto. Reveló que, pese al estado crítico de los pacientes que ven en la UCI y la prioridad que deberían recibir, constantemente enfrentan carencias de insumos, como sondas nasogástricas y vesicales que deben ser compradas por las familias.
“Todas esas denuncias no quiere el director que la haga, pero no es cuestión de uno, estamos velando aquí por el bien de los pacientes”, dijo.
Al respecto, el director del centro manifestó que no ha sido una decisión persona, sino que están buscando mejorar la dinámica en el servicio y que sea más eficiente la atención de los pacientes.
Al ser consultada sobre el tema, la ministra de Salud, Violeta Menjívar, declaró que cada hospital tiene autonomía administrativa y pueden hacer los cambios que consideren convenientes.
Tras la notificación a Duarte, algunas jefaturas médicas temen que sigan otros traslados injustificados.