Un mundo en el que uno debe elegir entre Donald Trump y Hillary Clinton para la presidencia de EE.UU. no es un lugar en el que valga la pena vivir.
Al menos así piensa la familia de una mujer de Virginia que falleció el fin de semana pasado a los 68 años. “Ante la perspectiva de tener que votar por Donald Trump o Hillary Clinton, Mary Anne Noland, de Richmond, escogió pasar al amor eterno de Dios”, dice la nota necrológica de Noland.
El recuerdo descarado —publicado en el Richmond Times-Dispatch— fue escrito por uno de los tres hijos de Noland, de acuerdo a NBC12.
Jim Noland, marido de Mary Anne durante 48 años, le contó a NBC12 que la necrológica no pretendía ser una declaración política, sino más bien una forma desenfadada de honrar el sentido del humor de su esposa fallecida.
Él afirmó estar seguro de que allá en el cielo ella debe estar disfrutando toda la atención que está recibiendo. Nolan falleció por las complicaciones surgidas de una larga lucha contra un cáncer de pulmón. La enfermera jubilada era abuela devota de diez nietos.