Las principales calles de San Salvador fueron escenario, desde temprano, del caos de miles de automovilistas por el bloqueo de vías adyacentes al Centro de Gobierno, donde el partido oficial FMLN montó un mitin.
Tras concluir su discurso ante la Asamblea Legislativa, el presidente Salvador Sánchez Cerén se dirigió a una tarima instalada cerca del edificio de la Corte Suprema de Justicia.
El gobernante llegó escoltado por los diputados del FMLN y funcionarios del Gobierno que caminaron delante y detrás de él en una improvisada pasarela que iniciaba desde la Asamblea, pasando por la Corte Suprema de Justicia, hasta la tarima en la Diagonal Universitaria, donde lo esperaba su militancia. Muchos de ellos llegaron en buses traídos desde varios departamentos del país.
Mientras eso pasaba, en los alrededores de la zona los automovilistas y transeúntes vivían una odisea. “Tengo más de media hora de estar atascada en este tráfico y ellos bien galán andan por allí, mientras nosotros padecemos de una de sus tantas medidas que fracasan. Está bien que celebren, pero que no afecten a los demás”, se quejó Alejandra Sofía Ávalos.
En el desfile de funcionarios del gobierno por la pavimentada de la Asamblea a la tarima cerca de Medicina Legal, algunos destacaban más que otros, como fue el caso del ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, quien hizo alarde de su presencia repartiendo saludos mientras hacía el recorrido acompañado de un grupo de sus servidores públicos vistiendo los uniformes amarillos del MOP.
Sin embargo, hubo otros que no lograron ingresar a tiempo al mitin. En ese grupo se quedó el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, quien tuvo que resignarse a quedarse sufriendo del inclemente sol.
La arenga
Ya en la tarima, la formalidad se rompió y tanto Sánchez Cerén como el Secretario General del FMLN, Medardo González, se quitaron los sacos y corbatas.
“Había que romper la tradición y hacer un acto como este, porque valía la pena. Indiscutiblemente este segundo gobierno del FMLN presidido por Salvador, a mucha honra del FMLN, está haciendo las cosas bien”, afirmó González. La militancia le aplaudía.
Pese a que se trataba de un mitin partidista, fue cubierto y transmitido por los medios estatales.González señaló varias cosas que arrancaron gritos de satisfacción de los correligionarios. Una de ellas fue la calificación que le dio a quienes critican la administración del Gobierno, de que las promesas de crear más fuentes de empleo y mejorar la economía no se palpan.
“Los señores que no tienen otro oficio más que ladrar”, arremetió González. Y aseguró que los empleos que han creado “ajustan” para responder a las necesidades de la población.
Tampoco permitirán, dijo, que sectores de la “derecha” les corrijan la plana en cuanto a la reforma a la Ley de Pensiones, menos aceptar la remoción de algunos funcionarios de su Gobierno.
Entre los asistentes al mitin había militantes con camisetas rojas del FMLN y grupos de empleados públicos con sus respectivos uniformes, algunos tímidamente levantaban banderas y rótulos oficialistas. Ante ello, el diputado del FMLN, Santiago Flores, defendió que “si hay empleados que han pedido permiso y han participado, bienvenidos sean” y que hicieron una convocatoria abierta para asistir al acto.