Un hombre de fe, con don de servicio y un muy buen sentido del humor, así describieron familiares y amigos a José Joaquín Chacón, Cónsul General de El Salvador en Tucson, Arizona.
Chacón, de 67 años de edad, falleció el domingo pasado de causas naturales mientras caminaba por un parque de la ciudad.
Su esposa, Carmen Rene Piche de Chacón viajó de Houston a Tucson acompañada de dos de sus hijos para recibir el cuerpo de su esposo y ofrecer junto al consulado de El Salvador una misa de cuerpo presente en la Iglesia Católica San Pedro.
“Recuerdo que estábamos viendo una película de un circo y le dije tengo una idea cuando te pensiones voy a ponerte un circo donde tu vas hacer el payasito”, contó su esposa refiriéndose al buen sentido del humor cónsul quien siempre estaba alegre y haciendo bromas.
Entre lágrimas dijo que ya no estaría en un circo sino en una iglesia entre personas que lo querían que llegaron allí no para escuchar sus chistes sino para despedirlo.
Su hijo expresó su profunda admiración de quien dijo hizo todo por darles educación, protección y mucho amor.
El cónsul de México, Ricardo Pineda, resaltó el don de servicio de Chacón quien siempre estaba dispuesto ayudar a sus connacionales sin importar a la hora que le hablaran.
El cónsul Chacón llevaba 25 años en el servicio exterior salvadoreño, llegó a Arizona hace 10 años donde trabajó como cónsul en Nogales, Arizona, que fue trasladado a Tucson para continuar enfocado en la protección de los inmigrantes que cruzan la frontera. Además, tenía la jurisdicción de Nuevo México donde viajaba para hacer consulados móviles.
Chacon atendió a decenas de familias que llegaron a la frontera el año pasado y permanecieron por semanas en en centro de detención en Nuevo México y trabajaba para que les respetaran sus derechos.
“Fue un excelente ser humano con una capacidad indescriptible de ayuda para la gente que lo necesitaba”, dijo Freddy Vargas, vice cónsul en Tucson.
Vargas recordó sus reuniones en la mañana siempre llenas de alegría y optimismo.
El cónsul estaba próximo a pensionarse y estaba muy ilusionado con lo que sería su nueva vida.
Chacón ha sido de los pocos funcionarios que siempre tuvo la puerta del consulado abierta a los medios de comunicación.
Es recordado por la ardua defensa que hizo por los menores cuando la ola de niños migrantes cruzando solos la frontera.
” El fue el único que salió a decir lo que realmente estaba sucediendo en el centro de detención en Nogales donde habían más de mil niños, dijo que estaban en situación inhumana”, recordó Marco Castro, un activista que asistió a la despedida del cónsul.
A su despedida asistieron los cónsules de México en Tucson, de Guatemala en Phoenix y Tucson, de Ecuador, de El Salvador en Houston.
También estuvo el Jefe de la Patrulla Fronteriza en Arizona acompañado por agentes y Oficiales de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Entre los asistentes estaban abogados, representantes de organizaciones comunitarias, periodistas y miembros de la comunidad latina en Arizona que conocieron y respetaron el trabajo del cónsul Chacón.
Al finalizar el servicio todos recordaban sus anécdotas y su último encuentro.
El cuerpo del cónsul Chacón será trasladado hoy a Houston, Texas, donde su familia y amigos le darán el último adiós.