Armas eran vendidas entre entre 4,000 y 7,000 dólares

Algunas de las armas habían sido reconstruídas con piezas de otro armamento

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El fiscal general Douglas Meléndez presenta la petición de antejuicio para el embajador de El Salvador en Alemania y exministro de Defensa Atilio Benítez en la Asamblea Legislativa

/ Foto Por elsalv

Por David Marroquín

2016-06-02 7:47:00

Con la supuesta venta ilegal de 29 armas, entre fusiles y pistolas,  el embajador en Alemania y exministro de Defensa Atilio Benítez, pudo haber obtenido una ganancia de 100,000 dólares,  según la Fiscalía General.

“Con certeza no sabríamos decir una cantidad exacta, pero aproximadamente podrían ser 100 mil dólares, sin embargo, tenía una persona comisionista, entonces a esta persona  le paga una comisión por esas ventas y eso no lo tenemos establecido cuánto era la comisión que él pagaba por las ventas”, dijo Will Walter Ruíz, jefe de la Unidad contra el Crimen Organizado de la Fiscalía.

Por su parte, Rodolfo Delgado, asesor del Fiscal General, explicó que las investigaciones han revelado que el general  Benítez vendía las armas ilegales entre 4,000 y 7,000 dólares, de acuerdo al tipo de las mismas.

Sostuvo que las investigaciones establecieron que algunas de las armas registradas irregularmente habían sido reconstruídas con piezas de otro armamento.

Para hacerlas pasar que habían sido obtenidas de buena fe y no tener problemas para registrarlas de manera ilegal, “se habían insertado declaraciones falsas en los instrumentos públicos que se otorgaban para amparar la posesión regular de las armas” , detalló Delgado, quien agregó que “se habían sustituido las compra venta por donaciones, se habían alterado las fechas de las declaraciones juradas con el objeto de disimular ante las autoridades  que se habían presentado en el tiempo estipulado de vigencia de la disposición transitoria”.

Todas estas situaciones irregulares eran ordenadas por el general Benítez Parada a sus subalternos en la Dirección de Logística de la Fuerza Armada, la cual se convirtió en “una armería más”.

Ruíz ejemplificó el caso de un fusil, el cual fue decomisado por haber sido usado en un secuestro. El Juzgado Octavo de Instrucción de San Salvador lo mandó a resguardo en un almacén de la Fuerza Armada y se descubrió que fue registrado de forma ilegal.

“Se manda hacer una experticia y determinaron que de ese fusil  habían extraído la hoja percutora y se lo habían incrustado a otro, y había otra parte que correspondía a otro. Entonces se valía de su posición como viceministro y ministro para ordenar que se hicieran algunos actos en su beneficio que ya dijimos que era económico”, dijo Ruíz.