“La pesadilla” que tuvieron que vivir Mercedes Casanellas y su esposo Richard Cushworth durante nueve meses llegó a su final: las autoridades de El Salvador les dieron la documentación necesaria para llevarse a su casa, en Estados Unidos, al hijo que un hospital de ese país les quitó cuando lo intercambiaron con otro recién nacido.
La familia Cushworth Casanellas logró reunirse al final, Mercy y su bebé Moisés viajaron de El Salvador a Texas, Estados Unidos.
Mercy Casanellas, de 39 años, dio a luz en El Salvador, su país natal, cuando había llegado al país cetroamericano junto a su esposo Rick Cushworth en una misión del Instituto Jesucristo de las Naciones con sede en Dallas.
El parto fue sin complicaciones y Mercy era muy feliz con su bebé hasta que al día siguiente, una enfermera del Hospital Ginecológico puso en sus brazos al bebé recién nacido pero un sentimiento raro le prendió una alerta en su corazón.
La sonrisa se desdibujó y le dijo a la enfermera que ese bebé no se parecía al que había dado a luz el día anterior. La enfermera insistió que sí era. La emoción y nervios parecieron cegarla repentinamente y salieron del lugar con ese bebé al que llamaron Jacob. Coincidentemente igual al personaje bíblico que le robó el lugar a su hermano. Un relato del Génesis.
Pero de regreso a Estados Unidos y al paso de los días, Mercy Casanalles siguió cuidando a “su bebé”, pero la duda creció y decidió realizar pruebas de ADN, a pesar que en un ultrasonido cuando estaba embarazada indicó que el bebé sería como ella, con características de un hispano.
El resultó de ADN ratificó su sospecha: Jacob no era su hijo. Inmendiatamente regresó a El Salvador a buscar a su verdadero hijo, tres meses después de haber estado viviendo en Texas.
Las autoridades salvadoreñas ayudaron a localizar a Moisés y devolver a Jacob a su madre biológica.
Rick Cushworth regresó a Dallas, pero Mercy se quedó a vivir en El Salvador con Moisés, su hijo verdadero. Y tras nueve meses en que se estuvo lidiando con los trámites migratorios en el país centroamericano, finalmente regresaron a Dallas, pero el bebé sólo tiene visa por tres semanas.
“Confío en que le darán la residencia, pero si no, me regreso a El Salvador con él hasta que se arregle el estatus migratorio”, aseguró Mercy.
Rick y Mercy demandaron al hospital y al ginecólogo en el 2015, pero ahora, decidieron retirar los cargos. Mientras, su abogado, Shaun Naidoo, explicó que podría tratarse de un error humano, pero no descartan de que en El Salvador haya tráfico de bebés.
Por lo pronto, la familia está reunida por primera vez en casa y no descartan la posibilidad de que algún día logren reunirse con Jacob, el hijo que también los hizo felices por unos meses.
Así lo contaron a la BBC
Retomado de univision.com