Centroamérica se ha convertido en un mercado muy atractivo para las constructoras y concesionarias internacionales. La región ha llegado a representar jugosos proyectos de infraestructura, vial, marítima, aérea y energética que se acercan a los 80,000 millones de dólares.
La extraordinaria cifra se asemeja a lo que Charter Communication pagó por adquirir la Time Warner, el mes pasado, e incluso, el monto de las mega obras en la región se acerca a la fortuna de Bill Gates, que en 2015 fue el hombre más rico del mundo, con $79,200 millones.
Indiscutiblemente, los inversionistas no han desaprovechado la ocasión para pujar por una tajada de los negocios en la región.
Panamá ha sido el país más agresivo en cuanto a mega proyectos. El próximo mes inaugurará el tercer juego de esclusas con las que amplía la capacidad del canal. La inversión: $5,581 millones. La empresa que ejecutó la obra: Sacyr, compañía española que lidera el consorcio Grupos Unidos por el Canal (GUPC), integrado por la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana S.A. (CUSA).
El gobierno panameño recién abrió también la licitación por la construcción del cuarto puente sobre el mismo canal, obra valorada en $1,000 millones. La española Sacyr se lanza otra vez a la caza como uno de los principales pujadores de la obra, pero acompañado de la coreana Hyundai.
Para esta estructura, ambas compiten con los consorcios Panamá Cuarto Puente; Astaldi-Daelim; Cuarto Puente CSCEC-CREC-GLF y el Consorcio CCB. La compañía elegida deberá tener el puente listo para 2021.
Mientras, la gerencia de este proyecto se la agenció la empresa estadounidense T.Y.Lin International, por más de $17 millones.
Un tercer gran proyecto a ejecutar es la línea tres del metro panameño, valorada en $2,300 millones. La gerencia de la obra ha sido adjudicada al grupo de empresas Nippon Koei Co, Ltd Tonichi Engineering Consultant, Inc y Nippon Koei Latin America-Caribbean Co., Ltd, por un costo de $35 millones.
La cuarta mega obra de Panamá es la planta de gas natural licuado, cuya construcción ha sido iniciada por la empresa estadounidense AES, asociada con Inversiones Bahía, del empresario panameño Stanley Motta, con una inversión de $1,150 millones.
Sólo el mercado panameño de infraestructuras representa proyectos valorados en cerca de los $4,000 millones, los cuales a su vez forman parte de un ambicioso programa de inversiones que asciende a $19,000 millones, con obras estipuladas hasta 2019, según informes de las agencias internacionales.
Mega negocios en Nicaragua
Nicaragua es el segundo país de la región con proyectos de mega estructuras. El Canal Interoceánico, cuya construcción está prevista para este año, tiene un valor de $50,000 millones y ha sido adjudicado a la concesionaria china, HKND.
Esta compañía, propiedad del abogado Wang Jing, de Hong Kong, ha adquirido los derechos para operar el canal nica durante 100 años, además de su construcción, el desarrollo, el mantenimiento, la administración y hasta el derecho de negociar los acuerdos de financiamiento del proyecto.
HKND deberá diseñar una mega obra de 276 kilómetros de longitud, la cual contará con dos puertos, un aeropuerto, un lago artificial, dos esclusas, una zona libre, un complejo turístico, fábricas de acero y de cemento.
El arranque de la construcción no ha sido definido, y se prevé que debe durar cinco años. Por el momento, la empresa ejecuta los estudios de suelo en las zonas, según los medios nicaragüenses.
Además de este canal, Nicaragua tiene planes para comenzar a ejecutar dos proyectos valorados en $7,600 millones: la hidroeléctrica Tumarín, cuyo monto es de $1,100 millones, y la Refinería El Supremo Sueño de Bolívar, una inversión estimada en $6,500 millones.
La construcción y operación de la hidroeléctrica Tumarín ha sido asignada al consorcio llamado Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), en el cual, la estatal brasileña Eletrobas tiene una participación de 45% y otro porcentaje similar lo tiene la también brasileña Queiroz Galvão, para operar el proyecto durante 35 años. Un 10% fue asignado al estado nicaragüense.
Mientras, la construcción de la refinería fue asignada al consorcio Albanisa, en el que Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) tiene el 51% y Petróleos de Nicaragua (Petronic) el 49%. Ambos proyectos están a la espera de que Venezuela y Brasil superen sus dificultades económicas y políticas.
Logística, el negocio en Honduras
Honduras es el más activo de Centroamérica en obras de infraestructura vial ideadas para acelerar la logística del comercio regional que cruza el país. Las obras, incluyendo una hidroeléctrica, superan los $1,700 millones.
El gran Canal Seco es una de ellas. Se trata de una carretera de cuatro carriles que mide 391.8 kilómetros y que conectará el Puerto Cortés, en el Atlántico hondureño, con el Puerto La Unión, en el Pacífico salvadoreño. El valor de esta obra ha sido estimado en $300 millones, y según los medios locales, los tramos son construidos por diferentes empresas, entre ellas, la brasileña Queiroz Galvao, la concesionaria Covi Honduras, junto a la estatal Dirección general de Carreteras.
Simultáneamente, Honduras también ejecuta tres líneas claves de carreteras: el Corredor Pacífico, el Turístico y el Agrícola, valorados en $502 millones.
La construcción del nuevo Aeropuerto Palmerola es otra de las obras que ha atraído a inversionistas extranjeros. Ha sido valorada en $160.3 millones y fue adjudicada por 30 años a un consorcio hondureño con capital alemán, Inversiones Emco y el operador Aeropuerto Internacional de Múnich-Franz Josef Strauss.
La construcción iniciará en este mes y se trata de una base de 18 mil metros cuadrados, que permitirá atender a un millón y medio de pasajeros al año. El reto es comenzar a operar a partir de 2018 y sustituir la actual terminal aérea de Toncontín.
La hidroeléctrica Patuca III es otra de las grandes obras hondureñas. Se trata de un proyecto valorado en $350 millones afianzado por la empresa china estatal de ingeniería, Sinohydro, que también construyó en 2010 la Ternoeléctrica El Palito, en Venezuela. Patuca III tendrá dos turbinas de 104 megavatios.
Aeropuerto Palmerola (Foto: latribuna.hn)
Puertos y energía en el resto de la zona
Guatemala y El Salvador concentran dos grandes proyectos de generación eléctrica que superan los $1,300 millones. La Jaguar Energy, una planta a base de carbón, se construye en Guatemala por un monto de $500 millones, a cargo de la compañía Jaguar Energy AEI.
Mientras, en El Salvador, la estadounidense Invenergy LLC se asoció con Energía del Pacífico (EDP), para desarrollar una planta de gas natural que generará 355 megavatios de energía. El proyecto es valorado en $800 millones.
En Costa Rica, se mantiene en secreto el monto de inversión para el desarrollo de cuatro plantas eólicas a cargo de las españolas Iberdrola y Gamesa. A la vez, despunta con la construcción de la mega terminal portuaria Moín, valorada en $1,000 millones. Las empresaqs de España, Estados Unidos, China, Japón y Brasil acaparan el negocio de las mega estructuras en la región.
Jaguar Energy, Guatemala (Foto Internet)