8 de junio de 1933.
Joan Alexandra Molinsky nació en el seno de una familia judía en Brooklyn, Nueva York, el 8 de junio de 1933. Un día como hoy hace 83 años. Siempre quiso ser actriz y humor ácido nunca le faltó. Por sus características y sus raíces muy pronto se la etiquetó como la Woody Allen femenina. “¿Molisky? Con ese nombre no llegarás a ningún lado”, le dijo Tony Rivers, su agente. Y entonces tomó su apellido para convertirse en Joan Rivers.
Desde joven hizo teatro y unipersonales, pero no era suficiente para vivir de la actuación, profesión que compartía con otros trabajos de día, que variaron desde secretaria hasta guía turística del Rockefeller Center, incluyendo una asesoría de moda para una empresa.
Si bien actúo en más de una docena de películas y participó en shows de TV, siempre será recordada por el programa Fashion Police, emitido por el canal E! Entertainment Television desde 2010, en donde ella y sus colaboradores criticaban el modo de vestirse de los famosos.
Sus venenosos comentarios sobre el vestuario ajeno en la alfombra roja eran tan célebres como sus múltiples cirugías plásticas, que no se circunscribían únicamente a su rostro. En Fashion Police, donde también participaba su hija Melissa, Joan Rivers no tenía piedad con nadie. De Adele, por ejemplo, decía que sus canciones eran depresivas y que no tenía buen gusto para vestirse. Peor fue con Kate Winslet: “Si hubiera bajado unos pocos kilos, el Titanic no se hubiera hundido nunca”.
Murió en 2014, a los 81 años, y con ella se una parte de la historia de la TV estadounidense.