Día jueves: Juguetes, botellas de cerveza vacías, camas desordenadas y un joven que dijo llamarse Saúl recibió a los nuevos inquilinos.
David buscó alquilar una vivienda en una de las zonas más cotizadas para vivir, Santa Tecla.
Un anuncio en la plataforma digital de compra y venta, OLX, indujo a David a ponerse en contacto con la “dueña” de la casa a arrendar, a pesar de que el anuncio no poseía ninguna foto.
Una casa en Santa Tecla con seis habitaciones, cochera amplia y jardín, suele tener un valor aproximado de $700 dólares por mes, sin embargo la “supuesta” propietaria del inmueble sólo pedía $450.
Día viernes: Mediante vía telefónica David ofreció $400 dólares por el arrendamiento y la mujer aceptó. Acordaron de ver la casa al día siguiente.
Día sábado: Saúl, quien dijo ser el sobrino de la dueña, relató a David que la casa aún no estaba vacía porque los actuales inquilinos no querían abandonarla. Estos debían cuatro meses de renta.
Confiado, David firmó contrato y pagó en concepto de “depósito” y primer mes de renta $800 dólares, a cambio el hombre le dio las llaves de la casa y les dijo: “Los espero día martes”.
Día lunes: David llamó en repetidas ocasiones para saber si los inquilinos por fin habían dejado la casa, pero el teléfono parecía estar apagado.
Llamó una y otra vez, y al no obtener respuesta decidió acudir al lugar. “Encontré algunos muebles afuera de la casa y las puertas aseguradas con cadenas. Habían cambiado las chapas de la puerta principal”. relató David.
Una de las vecinas al darse cuenta de la situación, le dio el número de la propietaria de la casa, que no coincidió con el número al que había estado llamando. Al responder, esta informó a David no haber arrendado la casa.
A David lo estafaron los inquilinos que debían cuatro meses de renta.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó a la víctima que los delincuentes incurrieron en el delito de falsedad material al presentar documentos usurpando el nombre de la propietaria del inmueble.
Las esperanzas parecen desvanecerse. Desde hace tres meses David espera la resolución del caso mientras los estafadores siguen prófugos.
El fiscal del caso notificó a David tener más de seiscientos casos de la misma índole.
¿Cuál fue el error de David?
Al momento de arrendar una casa, David debió llegar a un acuerdo con documentos originales, no fotocopias. DUI y NIT originales.
Debió acudir ante un abogado o despacho jurídico para que se elaborara un contrato de arrendamiento.
Finalmente, ambos titulares debieron estar presentes: propietario y arrendante.