La comunidad universitaria y los periodistas con quienes compartió día a día su profesión, en ellos ayer jueves había tristeza, dolor y pesar por la muerte del profesor universitario y productor de televisión, Pedro Antonio Portillo.
Sus restos fueron encontrados el martes anterior por lugareños tras ser sacados por las olas en playa Las Flores en La Libertad, un sitio de amplia presencia de pandillas.
Aunque el cuerpo de Portillos no tenía signos de violencia, la Fiscalía General ha abierto un expediente por homicidio, al tiempo que ordenó que su cadáver fuera sometido a autopsia para investigar la verdadera causa de muerte.
Entre tanto en la Universidad Tecnológica donde se desempeñó como profesor hora clase durante 20 años, alumnos, profesores y autoridades académicas no podían entender que Portillo estuviera muerto.
El viernes anterior concluyó el ciclo de estudios y fue el último momento que el profesor tuvo contacto con sus colegas y estudiantes.
Para este viernes, ocho días después, unos 70 universitarios que cursaban la materia de “Producción Televisiva” que impartió en el semestre, habían dispuesto que se reunirían para entregarle el trabajo final.
Esa oportunidad no llegó porque desde el viernes desapareció y su familia no descansó de buscarlo.
Según la Fiscalía, el cuerpo sin vida del profesor fue levantado como desconocido pues no tenía documentos de identificación. Fue su familia quien en su afán de hallarlo llegó a Medicina Legal de Santa Tecla y lo encontró. El director de la Policía, Howard Cotto dijo que no tenían información del caso y estaba en proceso de investigación.
El director de la Escuela de Comunicaciones de la UTEC, Domingo Alfaro dijo que “Pedro Antonio Portillo deja un gran legado en las nuevas generaciones de los diferentes medios de comunicación”.
“Hemos perdido un gran profesional no solo en el área de medios sino en la parte académica, lo vamos a recordar como un excelente profesor, un excelente maestro, un maestro que nunca tuvo un reclamo de sus alumnos”, afirmó el director.
Portillo, quien era graduado en la Licenciatura de Inglés “deja una profunda huella en la comunidad académica, en esta casa de estudios lo vamos a recordar como aquel docente que siempre estuvo dispuesto a dar más de lo que exigía la universidad”.
Sin pensar en lo peor el último día que lo vio (el viernes) entre pasillos de esa universidad, el director recuerda que le dijo una expresión “cuando sea grande quiero ser como usted”.
Además de su quehacer universitario, Portillo “fue empleado de Canal 12, luego se involucró en el proyecto del Canal 21, más tarde en el 33 como un gran profesional, un excelente hombre de familia, un magnífico salvadoreño, mi gran mentor en el tema de televisión y producción”, afirmó el docente Wilber Gómez.
“Para mi él fue una persona muy dedicada a lo que hacía, quería a sus alumnos y era una persona muy disciplinada, exigía mucho a sus alumnos. Para nosotros su muerte ha sido una noticia muy impactante, conmovedora que no se puede creer”, dijo la universitaria Cecilia Vaquerano.
“Para nosotros ha sido muy duro saber de su muerte, ya que fue un excelente profesor, compañero y un gran hombre”, afirmó Lissette Larín, secretaria de la Escuela de Comunicaciones.
“Su trabajo fue detrás de cámaras, su labor educativa casi todo lo dedicó a la universidad, estamos muy sorprendidos, todo lo que hizo dejó huellas, una persona muy sincera, intachable, buen amigo, una situación que nos ha dolido mucho” , puntualizó el docente Aldo Maldonado.