El Gran Ducado de Luxemburgo entregó la condecoración Orden al Mérito a Carlos Enrique Araujo Eserski, presidente de Banco Azul, quien se desempeñó como Cónsul Honorario de Luxemburgo en el período de 1994 a 2015.
Durante 21 años Araujo fortaleció las relaciones, no solo diplomáticas, sino también personales entre ambos países; pero, sobre todo, buscó puntos de beneficio para los salvadoreños.
Esta es la más alta condecoración que se le puede otorgar a un civil, la cual inició a finales de 1800.
En su discurso el empresario agradeció la distinción recibida y destacó el apoyo que ese país ha brindado a El Salvador.
Al evento, que se llevó a cabo en el Club Campestre, asistieron representantes del Gran Ducado de Luxemburgo e invitados especiales.
Una de las obras importantes que Luxemburgo ha hecho en El Salvador es el trabajo de reconstrucción en San Agustín, Usulután, por el desastre causado por los terremotos de 2001, en esa zona; además de desarrollar otras actividades en el país.
“En adición a los vínculos formales de Estado a Estado, las relaciones entre los países se profundizan a través de los lazos personales que impulsan ideas y construyen experiencias conjuntas, los que se traducen en beneficios mutuos. Somos las personas las que hacemos la diferencia”, expresó Araujo, al recibir la condecoración.