Una página completa en el periódico. Un día como hoy, pero en 1934, el mítico perfume Chanel No. 5 aparecía por primera vez en un anuncio publicitario en el New York Times. Si bien el perfume -considerado el más famoso de todos los tiempos- fue creado en París 1921, es decir 13 años antes, su desembarco en los Estados Unidos fue lo que terminó de confirmar su éxito como producto global en tiempos donde nadie hablaba de globalización.
Gabrielle ”Coco” Chanel, obsesiva por la perfección, encomendó al alquimista Ernest Baux la creación de una fragancia que fuera diferente a todo. Según la leyenda, se inspiró en el paisaje de los lagos que se forman en el Círculo Polar Ártico y extrajo la idea del aroma de ese lugar. Mezcló más de ochenta esencias que incluyeron desde habas del Brasil, vetiver de Haití, rosa de mayo, madera de sándalo, naranjo, vainilla y, jazmín, una debilidad de Chanel
Baux trabajó en varias propuestas y a cada una de esas fragancias las puso en diferentes frascos de laboratorio numerados. El escogido por Coco fue el frasco No. 5, y por eso el perfume acabó llamándose Chanel No. 5. Fue, además, el primero en llevar el nombre de la marca impreso en su envase.
El formato del envase también fue revolucionario, al presentarlo en un frasco geométrico que asemejaba a los utilizados en un laboratorio. Otro detalle clave fue la tapa, que estaba tallada en forma de diamante inspirado en la Place Vendôme, frente al cual está el Hotel Ritz, vivienda habitual de Coco Chanel por esos días.
Casi 20 años después de aquel primer anuncio en el New York Times, en 1952, hubo otro hecho que terminó de inmortalizar al perfume y resultó mejor que cualquier campaña publicitaria. Se trató de una confesión de Marilyn Monroe, que en ese momento empezaba a despuntar como símbolo sexual. En una entrevista para la revista Life, ante la pregunta sobre qué ropa usaba para dormir, la diva respondió: “Solo duermo con cinco gotas de Chanel Nº 5”. El resto fue solo vender y vender, vender y vender…
Cada treinta segundos en el mundo se vende un frasco de Chanel Nº 5 y genera ventas por 100 millones de dólares al año.
