Sistema de salud contra el cáncer funciona a medias

Los hospitales públicos refieren a pacientes al Instituto del Cáncer.

descripción de la imagen

El Instituto del Cáncer de El Salvador, Narciso Díaz Bazán, tiene un gasto opertivo de un millón 200 mil dólares al año y recibe un subsidio estatal de 495 mil dólares. Su director afirma que logran salir a flote gracias a donaciones de la empresa privada, otras fundaciones y los aportes de los pacientes.

/ Foto Por elsalv

Por Lilian Martínez

2016-06-12 9:30:00

“Un dolor en el abdomen, que se me pasaba a la espalda”. Así describe José Alonso Sibrián, de 40 años, la sensación que lo llevó a pagar $25 por una ultra abdominal. Un gasto fuera del presupuesto de un albañil y obrero de banco, casado y con dos hijos, uno de cuatro años y otro de nueve.

¿Por qué gastar tanto? Su respuesta es espontánea: “¡Ya no aguantaba! Yo trabajaba pero ya mi cuerpo lo tenía forzado”, recuerda Sibrián.

Con el resultado de la ultra en mano, un cirujano lo refirió al hospital San Rafael de Santa Tecla. Ahí le hicieron una Tomografía Axial Computarizada, una colonoscopia y una biopsia.

El diagnóstico:un tumor maligno en el abdomen. Eso ocurrió hace cinco meses. La mañana jueves 28 de mayo, Sibrián es uno de los cinco pacientes que reciben quimioterapia en el Instituto del Cáncer de El Salvador “Narciso Díaz Bazán”.

Después de que le quitarán el tumor en el hospital San Rafael, Sibrián se ha convertido en uno más de los miles de pacientes diagnosticados con cáncer en hospitales nacionales que son referidos a este instituto privado, para recibir el tratamiento necesario en la batalla contra el cáncer. Una enfermedad que no distingue condición social, sexo, edad, filosofía, creencias religiosas, ni ideologías políticas.

El instituto que Narciso Díaz Bazán impulsó a mediados del siglo XX y que ahora dirige Salvador Díaz Bazán tiene un gasto operativo de 1 millón 200 mil dólares y recibe un subsidio estatal de 495 mil dólares .

Según su director, se logra salir a flote con donaciones de la empresa privada, otras fundaciones y los aportes de los pacientes; a quienes, tras una investigación del departamento de Trabajo Social, se les asigna una cuota o se les exonera de pago alguno.


Te puede interesar: “¿Cuánto cree usted que esperan para ser operados? Seis meses”


Este centro, según Díaz Bazán, atiende al 78 % de la población diagnosticada con cáncer en El Salvador. Un 20 % es atendido por el Instituto Salvadoreño del Seguro Social y otro 2 % por Bienestar Magisterial, el hospital Militar y los hospitales privados.

Lo ideal sería que ese 78 % de la población recibiera atención oncológica en los hospitales públicos, pero esto es así a medias. El “Diagnóstico situacional del cáncer en El Salvador” afirma que en los hospitales nacionales, “ las principales deficiencias se encuentran centradas en la carencia de radioterapia como opción terapéutica”.

Foto/ Mauricio Cáceres

Por esa razón, los pacientes de 12 años de edad reciben radioterapia “a través de un convenio entre el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social”. En el caso de los adultos no asegurados y sin recursos para pagar servicios privados, “existe un convenio entre el Hospital Nacional Rosales y el Instituto del Cáncer para brindar la radioterapia de los pacientes adultos, el cual no exime completamente de los gastos de bolsillo del paciente”.

Sibrián es uno de los beneficiados con la colaboración entre el Instituto del Cáncer y los hospitales públicos. Él está entre los beneficiados con las 6 mil quimioterapias que se administran anualmente en el Instituto del Cáncer. Cada año, este centro también administra 2 mil braquiterapias y 5 mil terapias de cobalto; lleva a cabo 5 mil mamografías, 6 mil ultras y 110 mil citologías, 40 mil de las cuales son remitidas por el Ministerio de Salud.

Pese a las limitantes con que cuenta el sistema de Salud Público, el médico oncólogo y radioterapista Raúl Lara Menéndez considera que se ha dado un paso significativo para fortalecer la prevención y la lucha contra el cáncer:el Minsal ya cuenta con un plan de prevención, atención y detección temprana de la enfermedad.

En sus palabras: “Se ha hecho bastante y aún así podemos decir que la situación sigue siendo tan dramática como antes. La gran diferencia es que se está por iniciar, ya comenzó ese programa a través de las áreas de promoción y prevención, en los centros de primer nivel de atención”.

Lara Méndez considera que “en países pobres como el nuestro, que se le dé una gran importancia a la prevención y a la detección temprana del cáncer es algo fundamental”.

Entusiasmado asegura que el país ya tiene “un programa serio”, basado en los principales ejes de cualquier programa de cáncer : la educación y prevención; la detección temprana; el tratamiento multidisciplinario oportuno y, finamente, la rehabilitación y los cuidados paliativos.

Sin embargo, actualmente, cuando un paciente es diagnosticado en un hospital público, en algún momento de su tratamiento deberá ser referido a una instancia privada sin fines de lucro como el Instituto del Cáncer de El Salvador “Narciso Díaz Bazán”.

En el caso de Sibrián, el hospital San Rafael tuvo los recursos técnicos necesarios para hacerle el TAC, la colonoscopia y la biopsia que necesitaba. Además, se le extrajo el tumor. Pero fue enviado al Instituto del Cáncer de El Salvador para recibir quimioterapia durante cuatro meses.


Te puede interesar: “Todo va ligado. Si la primera parte falla, falla lo demás” 


Danilo Acevedo es un paciente de 38 años con retraso mental. Su madre, Adela Acevedo, recuerda que Danilo tuvo una hemorragia abdominal, por lo que lo llevó de emergencia al hospital Zacamil. Eran las vacaciones de agosto. “A él ya me lo había operado de hemorroides; perdimos el tratamiento, porque le habían dejado que tomara aceite de ricino. No le gustó y perdió el control”, afirma ella. Pero los doctores le explicaron que la hemorragia había sido provocada por un tumor en el colón. Danilo fue operado el 24 de febrero.

Antes de eso, recibió un tratamiento de 25 cobaltos y dos de quimio en el Instituto del Cáncer de El Salvador.

Hace algunas semanas, su madre recibió los resultados de la última biopsia que le hicieron: “Dijeron que se veía que estaba limpio”. Por lo que le dejaron un tratamiento de 5 quimios que concluyó a finales de mayo.

Su madre está contenta de que el cáncer haya desaparecido. Cuando se le pregunta si ha incurrido en algún gasto por el tratamiento de Danilo, responde:“Enjaranada estoy. Todo lo debo. Aquí estoy debiendo 200 dólares todavía de los cobaltos”.

A mediados de mayo, Adela no pudo llevar a su hijo a la quimio que le correspondía porque no tenía dinero para pagar $82.50 por la quimio. “Todo el tratamiento de él lo debo”, dice.

Salvador Díaz Bazán asegura que un tratamiento de radiación en una consulta privada ronda los 30 mil dólares. Él asegura que aunque, después de un estudio socioeconómico, se puede establecer un precio menor al del mercado privado por un tratamiento, “la mayoría de gente no paga, porque no tiene”. En sus palabras:“El promedio de lo que paga la gente, en el Instituto del Cáncer de El Salvador, por 20 aplicaciones de cobalto son 180 dólares”.