La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) en su reciente informe sobre estabilidad del empleo industrial, reportó que para el 2015, unas 245 empresas habían cerrado, ya sea porque se mudaron al sector informal o cerraron sus operaciones.
Doris de Rivera, gerente de Inteligencia Industrial de la ASI, aseguró que dicha cantidad ha incrementado en gran manera, si lo comparamos con el 2009, cuando se perdieron 49 patronos inscritos al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
La cifra ha sido calculada de los datos del ISSS, donde se ha reflejado que el año pasado 245 compañías dejaron de cotizar.
Javier Simán, presidente de la ASI, indicó que el bajo crecimiento económico, así como también la creación de más impuestos, la burocracia y los cambios de leyes, entre otros factores, han venido a contribuir a que muchas empresas dejen la formalidad y se trasladen al sector informal.
Bajo estos datos, ASI concluye que parte de las empresas cerradas en 2015 migraron a la informalidad.
Crece el sector informal en el país
Simán hizo hincapié en que en el 2010 el sector informal representaba el 52% de la economía, mientras que ahora ha alcanzado el 72%.
De Rivera aseveró que estas empresas pertenecen a diferentes rubros de la industria, siendo este uno de los sectores de la economía que más empleos genera.
Hasta marzo de este año, la industria ha generado 173,682 trabajos, representando el 40% de los empleos formales y permanentes de El Salvador.
Las compañías perdidas pertenecen a diferentes sectores de la industria, pero los principales rubros en donde se han cerrado más empresas son en la elaboración de productos de panadería, fabricación de prendas de vestir, bienes metálicos, lácteos, molinería, actividades de impresión, fabricación de muebles, y de artículos de madera, entre otros.
Industria no alcanza a absorber demanda
El rubro de la elaboración de productos de panadería es el que más empresas perdió en un año.
Según datos del ISSS, en 2014 había un promedio de 458 empresas cotizantes al seguro. Para 2015, la cifra había disminuido a 414 empresas.
“Esto quiere decir que cada vez más el salvadoreño desea hacer negocios en la informalidad en lugar de constituir una empresa”, recalcó el presidente de la gremial.
Según Simán, el empleo industrial en los últimos años ha crecido acorde al comportamiento económico del país, el cual se ha mantenido como uno de los menores de la región centroamericana.
El problema es que la generación de empleo no es suficiente para absorber a todo el potencial de personas que se gradúan de bachillerato o de una carrera universitaria, explicó la gerente de inteligencia industrial.