Investigan despilfarro de CEPA en licor y alimentos

Lo del IPSFA debe servir como una baldada de agua fría a los grupos que andan vociferando por las calles contra el sector privado. Que se consideren dichosos, muy felices, si tienen un trabajo remunerado.

descripción de la imagen
Foto Por edhdep

Por

2016-06-14 8:47:00

“El Estado” no pudo pagar las pensiones de los militares retirados, por lo que han sugerido hacer un préstamo, otro préstamo, para cubrir esa deuda. Y así como no han pagado esas pensiones, se corre riesgo de que en unos meses no puedan pagarle a proveedores, a quienes les alquilan edificios, a los que suministran medicinas, etcétera.

Al reverso de la moneda, el presidente de CEPA está cuestionado por gastar miles de dólares en comida y bebidas, al extremo que hasta un secretario de CAPRES y la presidenta de la Asamblea han declarado que eso se tiene que investigar. Estando en un plan de austeridad, dijeron, esos gastos no tienen justificación y, por lo mismo, la Fiscalía debe iniciar un proceso.

Era ya más que tiempo de que los que capitanean el oficialismo se dieran cuenta de que “el Estado” no tiene un árbol donde crece el dinero y que administrar entidades públicas exige un mínimo de conocimientos de administración y, sobre todo, un mínimo de pudor: son fondos de la gente los que se han venido despilfarrando y que “prestar, prestar, prestar” muy pronto termina en “pagar, pagar, pagar”.

Y los acreedores no son tan ingenuos como para seguir metiendo dinero en un país que está quedando sin los medios para cubrir sus compromisos, pues una de las sólidas políticas del grupo en el poder es ver cómo exprimen al máximo a los productores, lo que equivale a coger a palos la vaca que nos da la leche. Y ya esa primera señal se dio: el banco alemán KFW decidió no seguir prestando dinero a CEL para sostener su programa de subsidios.

Hasta donde podemos ver, la única salida que queda al de CEPA es renunciar antes de que se lo pidan, además de comprometerse a devolver lo que gastó y que es objeto de reparos.

El siguiente paso que queda al Ejecutivo si es que no quiere despanchurrarse en los próximos meses es reducir la frondosísima empleomanía, la masa enorme de gente sin capacidades ni oficio conocido que fueron empleados por Funes al inicio de su paso por el poder, un incremento que por las señas que hay le fue impuesto como pago por llegar a la presidencia. Pues hasta él debe de entender que un negocio no puede inflar su nómina sin límites, ya que sus primeros pasitos como empresario lo hicieron estrellarse en cosa de semanas.
 

Los únicos tranquilos
parecen ser los corruptos

Lo del IPSFA debe servir como una baldada de agua fría a los grupos que andan vociferando por las calles contra el sector privado. Que se consideren dichosos, muy felices, si tienen un trabajo remunerado, ya que cada día se cierran más y más fuentes de trabajo: sólo en 2015 desaparecieron 245 empresas, de acuerdo con un informe de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI).

Un proverbio alemán dice que quien no cuida el centavo no merece el dólar (Thaler). En nuestro país, que marcha aceleradamente hacia una venezuelación,  se tiene que mandar fuera a los que manejan políticas económicas y fiscales y buscar quienes puedan medio enderezar el curso antes que el avión se estrelle.

En este cuadro  crecientemente desolador, los únicos que no parecen sufrir estrecheces son los corruptos. El resto de la gente pasa angustias por su empleo, por el costo de la vida, por la incertidumbre, por la violencia.

Dios, ten piedad de nosotros…