SAN SALVADOR. Hace una semana el Gobierno anunció que la crisis de escasez de agua había sido superada. Pero ese anunció no fue realidad para toda la población. Los residentes del cantón Cuapa, en Santo Tomás, llevan seis meses sin servicio de agua potable, lo que se ha tornado un calvario para ellos.
Ante esa problemática, bloquearon por segundo día consecutivo la calle El Guaje, que conecta San Marcos con Soyapango e Ilopango. El cierre inició a las 6:00 y concluyó a las 9:00 de la mañana.
Las afectadas son mil 500 personas, quienes se la han ingeniado para conseguir el recurso, ya que el agua no llega durante todo el día.
Jaqueline Ramírez es una de las afectadas. Ella aseguró que cerrar la calle es una de las medidas más desesperadas que han tomado, porque es la única manera de hacerse escuchar por las autoridades de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda). “Ya no podemos aguantar un día más sin el recurso”, reclamó.
Con piedras, barriles y un lazo con ropa sucia tendida los afectados impidieron el paso a los cientos de vehículos que transitaban por la zona, los que esperaron durante más de una hora para poder pasar.
“Como es posible que a la gente que vive en la Escalón sí les manden agua todos los días y a nosotros nos castigan de esta manera. No es justo por eso estamos aquí bloqueando la calle”, dijo Norma Portillo, otra afectada.
Contó que el agua lluvia ha sido la única solución que han tenido y que corren a colocar los recipientes para captarla. Aunque saben que no es lo más higiénico lo continuarán haciendo hasta que la Anda se las suministre, explicó.
Ramírez añadió que en su hogar hay varios niños a quienes no se les puede prohibir que tomen agua y que no se ensucien cuando juegan. “Nosotros, como adultos, podemos aguantar; pero los niños no pueden, ni deben hacerlo”, enfatizó.
Seis meses sin agua han dejado huella en la vida de los pobladores de Cuapa, tanto que sus casas lucen con ropa y trastos sucios, moscas e insalubridad.
“El temor que tenemos es que se propague una epidemia o una enfermedad. Ya no podemos, ni queremos seguir así, la Anda no sabe cómo nos está afectando y el gran daño que nos está haciendo”, exclamó Portillo.
Los manifestantes aseguran que se han abocado a la Anda, pero no les ha resuelto el inconveniente.
La protesta incomodó a los automovilistas que circulaban por la vía y que estuvieron atascados en el tráfico por más de una hora. Hubo quienes, al ver que la manifestación se prolongaba, dieron la vuelta y retornaron para ir a buscar rutas alternativas que los llevaran a su destino.
“Otra protesta que nos molesta y yo no puedo tomar otra vía porque me sale peor, así que debo de esperar”, dijo Alberto Castillo, conductor.
Los manifestantes amenazaron con más protestas si no les solventan el problema, ya que la falta de agua se ha vuelto insoportable.