El país necesita un acuerdo para que el Estado facilite el flujo de inversión privada y utilice sus recursos para mejorar la educación y capacitación de la población.
Esa fue la reflexión que hicieron representantes de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) en entrevista por canal 21, antes de conocerse el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Pedro Argumedo, investigador económico de Fusades, criticó las prioridades en los gastos del Gobierno y pidió un ordenamiento en las finanzas públicas.
“Cuando llamamos a ordenar finanzas… en función de ver si todo lo que gastamos como sociedad a través del Estado está yendo en la dirección apropiada para generar un ambiente que crea oportunidades de empleo”, comentó.
Para Argumedo, el Estado debería fomentar mayores oportunidades de educación y capacitación para que la fuerza laboral salvadoreña tenga más oportunidades.
Por su parte, el director del departamento de estudios económicos de Fusades, Álvaro Trigueros, dijo que el Estado debe reactivar la inversión privada, que representa el 80 % de todo lo que se invierte en el país.
“El sector público tiene un rol: ser un facilitador de la inversión, que facilite los trámites y que de esa manera se reactive el 80% de la inversión nacional. Así vamos a ver más empleo”, explicó.
Añadió que el clima de enfrentamiento entre el sector público y privado, más la excesiva tramitología, solo deprimen las oportunidades de aprovechar ese 80 % de inversión nacional.
Trigueros también criticó la llamada política de austeridad que implementa el Gobierno.
“Sí, ha habido austeridad porque no se compran medicinas… pero cuando es incrementar el empleo público, ahí no hay austeridad. Eso no puede ser… el Estado es para servir a los ciudadanos”, señaló el economista.
Argumedo añadió que si existe austeridad en el Estado, esta es insuficiente, pues cada año existe un saldo negativo en las finanzas públicas y un aumento constante de las deudas del Gobierno.