Se patenta la cámara Polaroid SX-70

Edwin H. Land, científico y químico estadounidense que en su momento pasó por las aulas de Harvard, patentó un día como hoy, 17 de junio, pero de 1970, la Polaroid SX-70. Se trataba de una cámara de bolsillo que lograba tomar e imprimir fotografías de forma instantánea. La clave era un cartucho de película interna motorizada que desarrollaba el proceso de revelado de forma automática, expulsando un papel en blanco que en segundos se iba transformando en la imagen final.
A Land, que ya había creado el primer filtro polarizador sintético y se dedicaba a vender láminas polarizadas para anteojos del sol y vehículos, se le ocurrió la idea mientras estaba de vacaciones con su pequeña hija en el Cañón del Colorado. El científico le tomó una foto a su niña con el fondo del espectacular paisaje, y ésta, muy natural, le preguntó: “Papá, ¿por qué no podemos ver las fotos ya?”.
Así, impulsado por el deseo de su hija, Land se puso a trabajar en el concepto de una cámara que generara sus propias impresiones, sin necesidad de pasar por el laboratorio y el clásico proceso de revelado externo. Hizo varios intentos, algunos con más éxito que otros durante las décadas del 40 y 60. A veces la fotografía se arruinaba o las manos se manchaban con los químicos, pero iba avanzando. 
Todo cambió cuando logró la perfección con la Polaroid SX-70, la cual patentó en 1970 y puso a la venta en el mercado a partir de 1972, convirtiéndose en un éxito impresionante a pesar de su elevado costo inicial.    
La muerte de Land, en 1991, ya había marcado el declive de la Polaroid, pero terminó confirmarse con la aparición de la fotografía digital, que permitía al mismo tiempo la instantaneidad pero con una calidad muy superior. En 2008 la compañía se declaró en quiebra. Hoy en día, las cámaras Polaroid solo tienen un valor nostálgico y son muy bien pagadas por los coleccionistas.