Dentro del análisis de los problemas nacionales y en las propuestas de soluciones, ¿se prioriza el tema FAMILIA? Porque eso es fundamental.
La familia es la base de la sociedad; ergo, si nuestra sociedad está tan mal, es porque las familias están mal. Lo lógico entonces es enfocar el esfuerzo nacional hacia la correcta formación de la familia, iniciando así la paulatina solución de nuestros problemas.
Pero, contrariamente a ser apoyada, la familia es amenazada universalmente.
¿Qué es la familia? El cardenal Carlo Caffarra, arzobispo emérito de Bolonia, entrevistado en Parma, la definió así: “Es la sociedad que tiene origen en el matrimonio, pacto indisoluble entre un hombre y una mujer, que tiene la finalidad de unir a los cónyuges y transmitir la vida humana”.
Él mismo, en relación a la crisis de la familia en Occidente, dijo: “En 1981 estaba fundando, por voluntad de Juan Pablo II, el Instituto para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, fundación que estaba prevista para el 13 de mayo, fecha de la primera aparición de la Virgen de Fátima. Ese día el Papa fue víctima del atentado del que salió milagrosamente vivo por gracia de la Virgen, según palabras del propio Pontífice. Unos años después escribí a sor Lucía, la vidente de Fátima, pidiéndole que rezara por la obra y añadiendo que no esperaba una respuesta por su parte. Pero la respuesta llegó. Sor Lucía escribió –y quiero subrayar que estamos hablando de principios de los años 80– que llegaría el tiempo de una “lucha final” entre el Señor y Satanás. Y que el terreno de esta lucha sería el matrimonio y la familia. Añadía que todos los que estarían involucrados combatiendo en favor del matrimonio y la familia serían perseguidos, pero que no debían tener miedo porque la Virgen ya había aplastado la cabeza de la serpiente infernal.” Añadió el Cardenal: “Vivimos una situación inédita. Nunca había sucedido que se redefiniera el matrimonio”. (http://www.religionenlibertad.com/puede-cambiar-disciplina-secular-iglesia-con-49891.htm).
Opino que el ataque a la familia inició con el auge de las teorías de psicólogos infantiles y juveniles “progresistas”, que convirtieron la familia –jerárquica desde el inicio de los tiempos– en una “democracia” rayana en la anarquía. Se quitó autoridad a los padres, convirtiéndoles en “cherada” de sus hijos, y a los hijos en déspotas, temidos por sus padres. (¿Cuánto de nosotros recibimos coscorrones, pellizcos y hasta algún cinchazo paterno, sin nunca traumarnos?) Había grandes problemas, pero la familia era una institución del máximo respeto. Ahora reina el irrespeto, llegando hasta una inconcebible “redefinición del matrimonio”, a lo que siguió el convertir las “inclinaciones” (deseos, gustos) en “derechos”. Por eso el mundo está como está.
La Iglesia Católica, máxima defensora de la institución familiar, ha sobrevivido, por gracia de Dios, por más de dos milenios, siendo absolutamente jerárquica. Por eso sus enemigos (internos y externos) quieren convertirla también en “democracia”, para destruirla.
¿Por qué? Porque la familia es el medio idóneo para erradicar la pobreza. Por eso los enemigos de la libertad necesitan de pueblos paupérrimos, enfermos e ignorantes, para hacerse del poder total; y no podrán lograrlo mientras haya familias fortalecidas, unidas por el amor y el trabajo, defendidas por la Iglesia.
Por consiguiente, quienes amamos a El Salvador debemos luchar tenazmente en la defensa permanente de la Familia y de la Iglesia.
* Columnista de El Diario de Hoy.