El reconocimiento para la federación de rubgy, según el presidente de la asociación, Daniel Olano, lo solicitaron en 2010, al entonces presidente del INDES, Jaime Rodríguez. “En esa ocasión nos dijeron que sí nos iban a reconocer, pero surgieron otras situaciones”.
Según Olano, en los estatutos de los creadores de la federación, ciudadanos franceses, argentinos y chilenos, contemplaron que tenían que tener “una casa club y un bar oficial”.
El concepto “bar” fue cuestionado por el INDES, dos años después, porque no es vinculante con una federación. “Se quitó por ser una palabra mal empleada por personas que desconocían los conceptos en el país”, explicó Olano.
Según el federativo, en 2012, tras entregar nueva documentación, comenzaron a llamar una vez por semana al INDES, pero pasaron de atender el teléfono a ya no hacerlo. “Ya no me pasaban las llamadas y nunca nos dieron respuesta. En la transición de gobierno, investigamos y nuestro expediente se perdió. Pasó el cambio de gobierno y pedimos una reunión y nos recibió un asistente. Nos dijeron que nos iban a reconocer en meses. Después hablamos con Kriscia Lorena García y nos dijo que todo estaba bien, pero después, nuevamente, todo fue silencio”, aseguró Olano.
El expediente no se mueve, sostuvo el dirigente, al tiempo que aseguró que irán al Tribunal de Ética Gubernamental porque les niegan un derecho como deportistas: el reconocimiento como organización deportiva.
Algunas versiones que Olano ha tenido conocimiento para impedir el reconocimiento del rugby, “pasan del rumor al chambre, pero algunas pueden tener sentido”. “La primera es que se trata de un tema político, porque es un choque entre INDES y COES, y los primeros buscan tener control del COES para manejar el deporte de todas las federaciones.
“Es una teoría de conspiración que me parece ridícula. La otra es por falta de fondos y no le van a quitar fondos a una federación con más ‘trayectoria’ para darle a una nueva”, explicó.
Pese a que la segunda versión es la más viable, Olano argumentó que no buscan fondos del INDES, porque al rugby salvadoreño le interesa más la personería jurídica y aparecer en el registro de federaciones.
“Con respecto a nuestra federación, nadie puede cuestionar el crecimiento porque nadie viene a vernos. Ni siquiera nos reciben ni nos toman la llamada. Cuando comenzamos, éramos como 60, ahora somos 400 federados. Tenemos una escuela sabatina, tres colegios en San Salvador, uno en San Miguel y otro en Santa Ana”, amplió, y agregó que el concepto de “hobby”, es un error porque el rugby es un deporte olímpico.
El rugby busca la personería jurídica para encontrar patrocinios internacionales, ya que está teniendo mucha aceptación en el país. “Que no nos den dinero, pero que nos dejen crecer. Si no nos dan dinero, no nos dan infraestructura, no nos apoyan, y todavía nos cierran las puertas para buscar nuestros propios recursos, entonces estamos mancos y cutos”, sentenció Olano, quien agregó que la federación está invirtiendo anualmente entre $40 y $50 mil, y en 2016, $30 mil llegaron de la federación internacional.