Panificadores celebran su día con carrera y convivio

La empresa Harisa organizó un convivio panadero para celebrar el día del Panificador  en el circuito del Plan de La Laguna.   

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Panificadores y empleados de panaderías participaron en una carrera, como parte de las actividades para conmemorar su día. 

/ Foto Por Xenia González

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2016-06-19 5:22:00

Panificadores de distintos puntos del país celebraron hoy el día nacional del Panificador, que se conmemora el 17 de junio de cada año.

Con las bicicletas que utilizan cada día para vender el pan que elaboran, los panificadores participaron en una carrera organizada por la empresa Harisa.

Tras la competencia, en la que fueron premiados los primeros tres lugares, se desarrolló un convivio con puestos de comida y juegos para los panificadores y sus familias.

Luis Hernández, gerente de canal de talla de Harisa, dijo que es la primera vez, desde 2001, que se retoma la celebración e invitaron a todos sus clientes dueños de panaderías y vendedores.

“Hay clientes de 5, 10 hasta 20 años de trabajar con nosotros. El molino tiene más de 50 años de haberse creado”, informó Hernández.

El ganador de la primera “Carrera Panadera” fue Saulo Juárez, de 26 años, quien llegó con toda su familia desde Olocuilta.

El joven aprendió el oficio cuando tenía 11 años y actualmente trabaja en una panadería, donde no solo elabora el pan, sino también se dedica a venderlo.

“Está bonito, porque le dan la oportunidad a uno para ganar y hacer el esfuerzo por llevarse el primer lugar”, opinó Juárez sobre la actividad.

Entre los competidores había panificadores con décadas de experiencia como Óscar Antonio Martínez, de 50 años, quien se ha dedicado a la panadería durante los últimos 30 años.

Martínez aprendió la labor de su padre y tiene su propia panadería en Soyapango, donde él se encarga de todo el proceso, solo con la ayuda de su esposa.

“Yo lo hago, lo horneo, lo voy a vender”, contó Martínez, hasta la bicicleta que usa fue modificada por él mismo.

Sus jornadas de trabajo inician a las 5:00 de la mañana, con la preparación del pan, regresa a casa de venderlo a las 8:00 de la noche y continúa dejando todo listo para el día siguiente hasta medianoche. “Es un ánimo para que uno siga adelante trabajando”, comentó sobre la celebración.