Hace seis años, miembros de la pandilla 18 revolucionarios cometieron una de las masacres más horrendas, posterior a los Acuerdos de Paz, matando a 17 personas y lesionando a 15 más.
Todas las víctimas viajaban en un microbús de la ruta 47, al cual los pandilleros le prendieron fuego, con los pasajeros adentro, y luego lo ametrallaron.
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La masacre fue cometida en la colonia Jardín, de Mejicanos, el 20 de junio de 2010, aproximadamente a las 7:00 de la noche. La mayoría de personas que viajaban en la unidad de transporte residía en la colonia Montreal, del municipio de Ayutuxtepeque, distante unos dos kilómetros de donde los pandilleros prendieron fuego al automotor.
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El principal responsable, como autor material e intelectual fue el pandillero Gustavo Ernesto López Huezo, alias “Tavo”, quien fue arrestado en la urbanización Nuevo Lourdes, de Colón. Este fue sentenciado a 66 años de prisión por un juzgado especializado contra crimen organizado.
En junio de 2014 fue capturado el último de los implicados en ese horrendo hecho. Carlos Oswaldo Alvarado Ángel, de 23 años. Este fue sentenciado a 466 años de prisión. Como en el caso de López Huezo, este criminal también se escondía en un bastión de la pandilla 18, la residencial Villa Lourdes, también de Colón.
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De acuerdo con las investigaciones, tanto Alvarado Ángel como López Huezo, perpetraron la masacre como venganza, pues un día antes, la mara Salvatrucha de la colonia Montreal había asesinado a uno de sus parientes.