Su nombre es Elizabeth Parrish y es la directora ejecutiva de la empresa BioViva, la cual se dedica a investigar y desarrollar tratamientos de anti envejecimiento.
Cuando tenía 44 años, se sometió al proceso para contrarrestar el paso de los años. Dicho experimento no se había probado antes en seres humanos, por lo que Parrish es la primera mujer que se somete a esta prueba.
Según la longitud de sus telómeros, la edad biológica de Elizabeth era de 65 años, debido al estilo de vida que llevaba, sin embargo luego de un año recibiendo la terapia sus telómeros indicaron que tiene una edad de 45 años.
En una reciente entrevista que concedió a ABC dijo que se sentía totalmente genia, saludable y feliz. Al preguntarle sobre lo riesgoso que puede ser convertirse en la primer persona que experimenta esta terapia, Parrish aseguró: “No tengo miedo porque hay veinte años de investigación científica que avalan este tipo de terapia”.
La ejecutiva de BioViva no había empezado a interesarse en el tema del envejecimiento, hasta que a su hijo le diagnosticaron diabetes tipo uno, de ahí su preocupación por estudiar este proceso, que de alguna manera atrasa la muerte.
Para Parrish esta es una nueva forma de medicina, avalada por la comunidad científica de quien están obteniendo mucho apoyo.