El programa de Fortalecimiento y Acción Social (Fortas), de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), con el apoyo de Fundación Puma Energy, impulsa el proyecto Incremento de la producción y valor de la cadena hortofrutícola en el municipio de Concepción Batres, Usulután.
Para dicho proyecto, la Fundación Puma Energy ha realizado un aporte de $159,000, además de las contrapartidas de los productores, la comuna del municipio y Fusades. La iniciativa comenzó en 2015, y se extenderá por tres años.
El objetivo principal del convenio es mejorar las condiciones de vida de 160 pequeños agricultores y sus familias que viven en pobreza, por medio de Escuelas de Campo (ECA), asistencia técnica integral, formación técnica y en valores humanos, y dotación de equipos e insumos para tecnificación.
Los agricultores del proyecto provienen de los cantones San Antonio, Hacienda Nueva, Montefresco y El Porvenir, donde se destaca la participación de 38 mujeres, y 15 jóvenes de 18 a 25 años, quienes ven en la agricultura la oportunidad para superarse.
También los niños de las familias cuentan con una dieta más diversificada a partir de la siembra de frutas y hortalizas, y aquellos en edades entre 12 y 17 años apoyan en algunas actividades complementarias de bajo riesgo, con la supervisión de sus padres, donde están aprendiendo sobre agricultura y haciendo un buen uso del tiempo libre.
En cuanto a los resultados de los productores, estos han incrementado el rendimiento de los cultivos tradicionales como el maíz, en un 100 %. También han diversificado cultivos con la siembra de frutas y hortalizas como melón, pepino, plátano, rábano, chile, sandía y tomate, permitiéndoles obtener ingresos con mayor regularidad.
“Si del maíz una sola cosechita tenía y ahí terminaba todo, y hoy tengo chileras que les he cortado catorce veces al año. Había cosas que las desconocíamos, y ha sido hasta el momento un apoyo total el que nos han dado”, comentó Adalberto González Lobo, agricultor beneficiado, de cantón Montefresco.
Los rendimientos, la diversificación y mejora de la calidad del producto les han permitido incrementar sus ingresos mensuales en más del 150 %, que al inicio se estimaban en $130, con lo que superan los niveles de pobreza extrema y procuran un futuro mejor para sus familias.
A través de las ECA, los agricultores reciben las capacitaciones en un entorno seguro y accesible, implementan nuevas prácticas en sus parcelas, y adquieren nuevos conocimientos y los ponen en práctica, todo con el acompañamiento y supervisión de especialistas, y reduciendo el riesgo de pérdida en los cultivos diversificados.
El conocimiento técnico que ha brindado el proyecto aborda temas como el manejo seguro de plaguicidas, buenas prácticas agrícolas, diversificación de cultivos, gestión empresarial, procesamiento de verduras y frutas, comercialización, y charlas de formación humana.