El decreto legislativo que los diputados aprobaron recientemente para que el Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa) pudiera obtener fondos para pagar las pensiones vía préstamo no le ha valido a la entidad para salir de la crisis financiera.
La Asamblea le aprobó al Ipsfa $37.3 millones, como parte de los $152 millones en bonos que avaló para seguridad en días pasados, para que la institución pudiera cancelar las pensiones de los militares en retiro.
Pero el gerente de la institución, René Antonio Díaz, lamentó ayer que los bancos les están pidiendo otros requisitos.
“Los bancos no están haciendo cola para prestarnos. El banco Hipotecario, por indicaciones (del gobierno), nos ha prestado”, lamentó Díaz.
Incluso, señaló que para poder cumplir con el pago de las pensiones de mayo tuvieron que acudir a un préstamo con el Banco Hipotecario y señaló que están haciendo malabares para poder pagar las pensiones hasta julio.
De hecho, el funcionario explicó que de los $37.3 millones ya deben un poco más de $17 millones y que el resto es para poder terminar el presente año.
Díaz llegó ayer a la comisión de Hacienda de la Asamblea invitado por los diputados para que explicara por qué el atraso en el pago de las pensiones de los militares en retiro, pero Díaz les externó que la crisis financiera que traviesan se les generó desde la época de la guerra.
Según dijo, desde entonces han tenido que asumir $1,300 millones en indemnizaciones a desmovilizados, por lo que pidió reformas a la ley de pensiones del Ipsfa.