“Escogí la cultura popular tradicional salvadoreña porque lo traigo en mi ser”

El maestro Israel Elías Bojorge es una de las figuras más reconocidas en los pasillos del Cenar, su trayectoria lo ha dado a conocer como uno de los mayores exponentes en la enseñanza en su rama.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Elis Silva

2016-06-21 9:00:00

El arte tiene un atractivo tal que no hay ser humano que no se interese en alguna de sus ramas. Por siglos, se ha instruido y traspasado todo tipo de conocimientos a diferentes generaciones alrededor de todo el mundo.

Los maestros son una herramienta esencial para transferir todo lo que encierra la cultura de cada país. En el caso de El Salvador, Israel Elías Bojorge es un profesor de música folclórica que desde hace décadas comparte con sus alumnos lo  aprendido en su trayectoria.

“Escogí la danza y la música porque lo traigo en mi ser… enseñar arte, música, la cultura popular tradicional salvadoreña para dar identidad,  sentido de pertinencia”, expresó el docente, reconocido por sus investigaciones en la cultura nacional.

A sus 62 años, agradece haber formado parte del aprendizaje de diferentes personajes que pasaron por las aulas de clase que lideró.

“Resulta que de la generación de 1972, algunos están en distintos países de Sudamérica, Europa y Australia, ellos me están invitando a que vaya a dar conferencias o ponencias a otros países, es el producto de trabajar con niños, el trabajo del arte”.

El también teólogo dijo estar feliz de trabajar instruyendo sobre su pasión, la danza y  la música: “Es lo que a mí me gusta, tenemos que hacer lo que nos gusta, porque si uno no lo hace le da hasta taquicardia (bromeó). A un profesional debe gustarle lo que hace, porque de otra forma va ser malo, o puede ser bueno, pero se va a aburrir rápidamente”.

Bojorge también ha pisado los escenarios, pues perteneció a la agrupación Macuilli, que años atrás se presentaba en escenarios como el Teatro Nacional, para interpretar temas  inspirados en la idiosincrasia del pueblo.

Aunque en el pasado trabajó en diferentes escuelas y universidades, actualmente se le puede encontrar dentro de los salones del Centro Nacional de Artes (Cenar). Acá imparte clases con su estilo característico y aquel humor especial que refleja el amor que tiene por su trabajo.

Durante la entrevista, Elías enseñaba a un pequeño grupo de estudiantes. Ellos están aprendiendo sobre lenguaje musical y expresión corporal y folclórica.

“Este grupo es muy especial, vienen con mucho esfuerzo,  no tienen para el bus y vienen sin desayunar. Con ellos tengo que ser especial,  no estamos en Inglaterra o Alemania, acá estamos en El Salvador, y tenemos que apoyar a la gente lo más que se pueda. Mi trabajo es de formación y utilizo lo que es el arte, la música, la danza, la expresión corporal para que el arte y la cultura les sirva en la vida a los estudiantes”, agregó.

Con humildad concluyó que uno de sus objetivos es dejar buen “material” a las futuras generaciones.