El DT del Dragón también da clases a niños

Omar Sevilla divide su trabajo en Dragón con el Colegio Tecnológico Cristiano Justo González

descripción de la imagen

Omar Sevilla divide su trabajo como director técnico de Dragón y el dar clases de educación física a estudiantes de parvularia hasta bachillerato en un colegio de San Miguel

/ Foto Por edhdep

Por Gustavo Flores

2016-06-21 8:41:00

El calor se hace cada vez más intenso. El mediodía suele no perdonar en San Miguel y la ciudad se transforma en un horno casi irritable. Pero en esa pequeña canchita de 25 x 20 metros nadie le hace caso al clima. Allí los chicos juegan y se divierten. Y, sobre todo, aprenden.

Afuera, en el mundo exterior, el humo de los buses se condensa entre la humedad y el sudor. Aquí, en el Colegio Tecnológico Cristiano Justo González, a una cuadra de la terminal de oriente, se respira otro aire, literalmente. 


También te puede interesar: Un prodigio salvadoreño con título de Harvard


Entre estas paredes sin revocar y bajo un diminuto cartel “cancha”, el espacio se agranda por obra de la pelota que va y viene encima de una red desgastada.

El que da la clase y alguna indicación técnica mínima es el técnico campeón del fútbol nacional, David Omar Sevilla, 52 años, ex jugador recio y hoy entrenador excéntrico que ha saltado a la fama en las últimas semanas por llevar a un equipo humilde y de bajo presupuesto a ser el mejor del fútbol nacional.

En su rol de maestro de educación física explica las reglas básicas. Hoy es día de voleibol, uno de los tres deportes junto al básquet y a su preferido, claro, el fútbol.

Es referencia para los niños. Se nota, no hace falta que él lo diga. El respeto se percibe en el primera impresión.

-Yo me hice del Dragón. Antes le iba al Barcelona.


También te puede interesar: Maestro por vocación, periodista de profesión


Dice una niña de cuarto grado y quizás solo por eso, ya valga la pena la inclusión de Sevilla en este colegio. Aunque, claro, su aporte va mucho más allá de gustos futbolísticos locales que por una vez en El Salvador superan al poderoso fútbol español.

Me gusta que a esta clase le pongan importancia. Que la vean como la clase de matemáticas, como sociales, que no la vean como un compromiso. ‘Esto es una clase de educación física, que a ustedes les va a servir en su vida’, les digo. Jueguen o no jueguen a algún deporte, en su vida les va a servir.

Dice Sevilla. Razón no le falta. El deporte es habitualmente menospreciado por gobiernos de todos los colores y casi nunca aparece en las plataformas educacionales. Si los que dirigen el país supieran de la importancia social del deporte, seguramente le agregarían entre sus prioridades. Pero la realidad es otra. 

Su hijo fue el culpable. Hoy jugador profesional de Dragón, David fue el responsable de que papá Omar esté a esta hora enseñando en el colegio. Claro, sin saberlo. Hace dos años el entrenador fue hasta la escuela, que queda “a cinco bloques” de su casa a buscarle trabajo a David Jr. como ingeniero en sistemas.

-Hay trabajo para vos, no para tu hijo.

Ese fue el recado cuando lo llamaron a los cinco meses del pedido. Necesitaban un maestro de educación física y se habían fijado en el entrenador que tenía la experiencia en un colegio católico de Oriente donde se había desempeñado en horas clase. Como el dinero siempre llegaba a la casa, Sevilla padre aceptó la oferta. “Me gusta estar acá, voy para año y medio y me siento muy cómodo”.

Graduado en contaduría pública, la llegada de su matrimonio y los hijos fueron postergando su anhelo de estudiar para ser profesor de idiomas.

Cuando terminó su carrera como futbolista, se formó como  entrenador en AEFES y cuenta con 16 años de experiencia dirigiendo equipos del ascenso como  Liberal, Municipal Limeño, Fuerte San Francisco,  Atlético Balboa, ADI, Ciclón del Golfo y Guadalupano, con un paso por Águila hasta su exitoso presente en Dragón. 


Combinar los dos mundos, el del fútbol profesional y el de la educación en un colegio, no parece ser tarea sencilla. Los horarios los tiene ajustados. Da clases a los niños por la mañana y al equipo por la tarde. Se le complicará con la clasificación a Concachampions y los viajes pero dice que dejará a cargo “ a una persona responsable”. Y un dato que no pasa desapercibido sobre todo para aquel que lo  escuchó alguna vez en una cancha de fútbol…

-¿Y la manera de expresarse, Omar?

(risas…) Es de cambiar el léxico, el habla, todo, me entiende. Este es  un colegio cristiano. Acordate que en el fútbol a uno se le salen a veces otras palabras pero acá es otra cosa, estamos más mente fría. Dar clases y estar como entrenador son dos mundos completamente distintos.

Su actuación al frente del Dragón y el sorpresivo título también le dejaron satisfacciones en el colegio. Cuentan otros maestros y hasta las autoridades que  todos los alumnos estaban a la expectativa del juego, hasta los chiquitines de kinder. Algunas mamás confesaron que sus hijos estaban vestidos de camisa verde. Y cuando llegó el lunes después de la vuelta olímpica lo presentaron como el nuevo campeón en el  acto religioso. “Me sentí como que estaba en el juego otra vez, muy feliz”.

A mí me gustaba más el básquet, pero hoy quiero ser jugador de fútbol. Esa final me motivó. Y esta clase es la que más me gusta, más que matemáticas o física…

Dice supongamos José, de 16, que intenta pegarle a la pelota, mientras come su almuerzo con carne y arroz en un plato plástico. Está motivado, dice el profe. Y cuenta que hay varios talentosos en el colegio y que no le sorprendería ver a varios de ellos en el Dragón. Maestro y, de paso, scouting.

Ya termina la clase. Antes había estado con los de 5 años, luego los de 9 y su tarea concluye con los más grandes, los de bachillerato.  Su premisa es igual para todos

-Es importante que en los colegios haya maestros que quieran enseñar. Y que quieran enseñar educación física. Porque de aquí depende que el fútbol y los otros deportes crezcan, ir buscando los talentos, motivarlos, decirles que pueden llevar estudio y a la vez deportes. Siempre hago hincapié en eso. Pueden ser profesionales del deporte y del estudio.