Alrededor de 17 negocios informales y otros 8 formales fueron consumidos por un incendio en la calle Rubén Darío, entre la 5a. y 7a. Avenida Sur, en el centro de San Salvador. De forma preliminar, la causa fue un cortocircuito en un contador de un puesto informal.
Según los testigos, el fuego inició a eso de las 11:50 de la noche del martes, provocando que las llamas se extendieran rápidamente entre la madera y mercancías de los negocios.
El sargento del Cuerpo Nacional de Bomberos, Edgardo Hernández, informó que el fuego comenzó en la zona de los negocios informales por chispas generadas en un cortocircuito.
Fotos: Incendio consume ventas en el centro de San Salvador
Agregó que el fuego se extendió entre la ropa y los demás productos que ahí se vendían.
“Nosotros llegamos a las 00:08 de la madrugada y ya el fuego había consumido varios puestos”, enfatizó el oficial de bomberos.
Las cuadrillas de bomberos lucharon durante varias horas para sofocar el siniestro y comenzar con la remoción de los escombros.
Miles de dólares en pérdidas
Hernández detalló que el fuego destruyó, al menos, 17 puestos informales y 8 más de tipo formal, ubicados en el edificio EMI-CAR, conocido entre los vendedores como “el 108”.
Los negocios informales consumidos ofrecían zapatos, ropa, relojes, productos de la canasta básica y otros productos.
Mientras que entre los establecimientos formales destruidos por las llamas están dos zapaterías y una bodega en la que se almacenaban productos chinos.
Estos negocios quedaron reducidos a cenizas debido al tipo de material que almacenaban.
Otros establecimientos solo sufrieron daños en sus ventanas y puertas, según se indicó.
Algunos comerciantes consultados sobre las pérdidas sufridas mencionaron que variaba porque los productos dañados eran diversos.
Algunos aseguraron que estimaban las pérdidas entre 3 mil y 40 mil dólares.
Otros vendedores que pernoctan en la zona de la calle Rubén Darío lograron sacar sus mercaderías fuera de la zona del siniestro.
Asimismo, algunos de ellos solo tuvieron tiempo de sacar una parte debido al sofocante calor generado por las llamas.
Tras once horas de que iniciara el fuego, los bomberos continuaban sus labores en el interior de los negocios formales, ya que seguían saliendo llamas cuando se removían los escombros de las mercancías incineradas.
Algunos curiosos aprovecharon la remoción y el retiro de escombros para escarbar y sacar algún producto que pudiera servir.
Los vendedores afectados se abrazaban entre sí al ver la magnitud de la tragedia y las pérdidas que sufrieron. Algunos manifestaron que quedan con deudas por pagar y sin mercaderías que vender.
La comuna capitalina ayudó al retiro de los escombros de los negocios y de las calles.
