La natación es uno de los deportes más nobles, ya que tiene múltiples beneficios y pocas restricciones.
Se puede practicar a cualquier edad, incluso los adultos mayores, con la debida asesoría. Si estás buscando bajar de peso, definir tu musculatura, o incluso tratar alguna lesión, este ejercicio es sin duda el más recomendado.
1. Control del estrés
El contacto con el agua, todo el movimiento al que sometes tu cuerpo y las sustancias que genera tu cerebro hacen que la natación te ayude a disminuir considerablemente el estrés y la ansiedad. Por lo tanto, tu estado de ánimo mejorará en tan solo pocas sesiones. También mejorará tu concentración y capacidad para coordinarte.
2. Cuida tu corazón
El contacto con el agua, todo el movimiento al que sometes tu cuerpo y las sustancias que genera tu cerebro hacen que la natación te ayude a disminuir considerablemente el estrés y la ansiedad. Por lo tanto, tu estado de ánimo mejorará en tan solo pocas sesiones. También mejorará tu concentración y capacidad para coordinarte.
3. Perder peso
Por ser un ejercicio cardiovascular, nadar se encargará de eliminar esa grasa sobrante de manera rápida. Si este es tu objetivo, recuerda que también debes cuidar tu alimentación y no descuidar ingerir suficientes carbohidratos para que tengas energía necesaria.
4 Flexibilidad
Tu organismo adquiere mayor movilidad y elasticidad. La natación permite ejercitar las articulaciones, aumenta tu flexibilidad y el rango de movimiento. Si pasas demasiadas horas sentado en tu oficina, nadar es ideal para volver tu columna más flexible y disminuir dolores. Te servirá para que tengas mejor postura y que tu cuerpo sea más fuerte.
5. Mente relajada y diversión
Los beneficios no son solo para tu cuerpo. Nadar te ayudará a controlar mejor las emociones negativas como la ira. Si te es posible, puedes practicar la natación con tus hijos, hermanos, amigos o tu vecino.
Esto te dará una motivación adicional para ir a la piscina y el entrenamiento se volverá más divertido.
6. Previene el insomnio
Si duermes lo necesario, tendrás más energía para el resto de actividades que debes realizar durante el día. Te sentirás más despierto y dormirás mejor por la noche. Además, nadar “hace que estés más alerta, con más equilibrio y que tengas un tiempo de reacción complejo más eficiente y rápido; las heridas tardan menos en sanar”, describe enforma.salud180.com.
La natación se basa en cuatro estilos diferentes; libre, mariposa, dorso y pecho. Cada uno tiene su nivel de complicación y resistencia. No es necesario que los practiques todos para poder obtener los beneficios.
El más recomendado, si eres nuevo en esta práctica, es el libre.
Si te vas a inscribir es indispensable que recibas la clase con un instructor que esté pendiente de tus movimientos, y que te guíe para adquirir buena técnica.
Recuerda que la resistencia es algo que se trabaja gradualmente, por lo tanto, la distancia que nades irá incrementando mientras más practiques. No te desesperes si al principio te cansas demasiado rápido. No está de más decir que antes de comenzar debes calentar con ejercicios de estiramiento para brazos, hombros, cuello, piernas y articulaciones.