Sonia Morales de Mendoza, una ama de casa, fue condenada a 10 años de prisión el 26 de mayo pasado, luego de ser encontrada culpable de haber lavado más de 20 millones de dólares en cuentas bancarias entre los años 1999 y 2010.
Ayer, el Tribunal de Extinción de Dominio realizó la audiencia en la que la Fiscalía General pidió que el Estado despoje de 172,000 dólares que aún posee en cuentas bancarias y 11 inmuebles en Ahuachapán y Santa Ana. Éstos últimos, según el Ministerio Público, fueron adquiridos con dinero de actividades ilícitas.
La decisión del tribunal de despojar o no del dinero y de los bienes a Morales de Mendoza será dada a conocer este día en horas de la tarde, informaron fuentes del Centro Judicial.
El único testigo presentado por la Fiscalía, fue un perito financiero que concluyó que la imputada tuvo un crecimiento desmedido de su patrimonio sin que justificara su procedencia legal.
“Es desproporcional debido a que no hay fuentes de ingresos como actividad laboral, ni tampoco posee algún negocio o es accionista de alguna empresa”, dijo el perito de la Corte de Cuentas.
Explicó que el análisis financiero de los movimientos bancarios de la imputada y la adquisición de los 11 inmuebles se limitó a junio de 1999 hasta diciembre del 2014.
Sin embargo, el contador financiero sostuvo que entre los años 2005 y 2010 se hicieron millonarias transacciones bancarias que superaron los 20 millones de dólares, sin que la imputada haya demostrado el origen legal del dinero. Otras de las irregularidades detectadas por el perito fue que las 11 propiedades en litigio fueron pagadas al contado y no hay documentación que respalde que el dinero haya sido obtenido de una actividad lícita.
Las fiscales del caso le pidieron al referido tribunal que despojara de los 172,000 dólares y de los 11 inmuebles por considerar que habían sido adquiridos con dinero de actividades ilegales.
Una de las fiscales en su intervención manifestó que han demostrado con documentación que la ahora condenada no está inscrita en el Seguro Social, ni en ninguna Administradora de Pensiones ni tampoco contribuyente del fisco. Además se presentó una constancia de la Lotería de Beneficencia que demuestra que Morales de Mendoza nunca ha ganado algún premio.
Los abogados defensores dijeron que si bien es cierto que su defendida fue condenada, pero esa sentencia aún no está firme porque van acudir a las instancias judiciales superiores. Manifestaron al Tribunal que tres de las 11 propiedades, no están dentro del período de investigación y además porque las fiscales no habían demostrado que las adquirieron con dinero ilícito.