¿Contribuye el Programa ???Jóvenes con todo??? a la empleabilidad de las juventudes en El Salvador?

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elsalvador.com

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2016-06-28 8:00:00

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Ramiro Anibal Navas

Hasta donde recuerdo, esta es la primera vez en la historia reciente de El Salvador en la que un programa para la generación de oportunidades dirigido a jóvenes está sobre la mesa como un tema de debate público de primer orden. Solo con ponerle atención a ese detalle obtenemos un sugerente indicativo sobre el lugar que ocupan el acceso a derechos y las condiciones de vida de la tercera parte de la población del país en la tabla de prioridades de la opinión pública nacional.

Pero en vista de que el tema está en la palestra, considero que el Programa de Empleo y Empleabilidad Juvenil que fue dado a conocer por el Presidente de la República y que está implementando el Instituto Nacional de la Juventud, conocido como “Jóvenes con Todo”, sí puede contribuir significativamente con el mejoramiento de las condiciones de empleabilidad de personas jóvenes del país, en la dinámica de potenciar mediante gestión pública la activación económica de dichos jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica y social.

Más allá del uso –adecuado o no– de la célebre categoría de ‘nini’ (que se refiere a esa población económicamente inactiva que no estudia ni ejerce un empleo), es un hecho innegable que muchos han caído en la trampa de generalizar y estigmatizar a la población juvenil que participa en dicho Programa. Los adjetivos que van desde “vagos” y “haraganes” hasta “parásitos” o “criminales” no solo distan del verdadero perfil de los participantes en “Jóvenes con todo”, sino que ponen de manifiesto el arraigo cultural de los prejuicios, así como la tendencia generalizada hacia la exclusión social que ha deteriorado los tejidos sociales y familiares en el país y que sirve de fundamento para esa violencia sistemática que ya forma parte de la cotidianidad de sociedades como la nuestra. 

Quienes asocian el término ‘nini’ como sinónimo de “vago”, además de ejercer discriminación, reflejan un alarmante desconocimiento sobre las desigualdades y contradicciones sociales, económicas y culturales que yacen en el fondo de la realidad de un joven que no tiene acceso a estudios formales ni a una actividad estable de subsistencia.

La información de acceso público que presenta INJUVE deja claro que “Jóvenes con Todo” no se trata de un subsidio, sino del mecanismo de implementación de la Política Nacional de Empleo Juvenil, un instrumento de política pública dirigido a la atención de personas jóvenes económicamente inactivas, que se incorporan al proceso por medio de criterios de focalización territorial y oportunidades de crecimiento. Se plantea que a través de esta medida, la actual gestión habrá promovido el desarrollo de habilidades y competencias para mejorar el acceso al mercado laboral y la inserción productiva en 20 mil jóvenes de 25 municipios del país para el año 2019.

Está claro que no es la naturaleza de una política del Ejecutivo en el nivel programático dar por resuelta una problemática cuyas raíces son estructurales. No obstante, la apuesta estratégica de un programa como “Jóvenes con todo” está en la línea de establecer un protocolo de servicios para la optimización de condiciones de empleabilidad juvenil, en un mecanismo que pretende generar y fortalecer capacidades mediante la implementación de emprendimientos, pasantías, intermediación laboral, contratos de aprendizaje, formación técnica y reinserción educativa, que además contará con el acompañamiento permanente del personal de un andamiaje de instituciones del Gobierno que ejercen la rectoría del programa, encabezado por la Vicepresidencia de la República e integrado por Ministerios como Gobernación, Trabajo, Economía, Educación y Agricultura, así como el

INSAFORP y las Secretarías Técnica y de Cultura de la Presidencia; además de Alcaldías de diferentes partidos políticos (como las de Soyapango, San Miguel y Santa Ana) que ya se han sumado a la iniciativa.

En El Salvador no perdemos la costumbre de hablar desde la posición del otro asumiendo que sabemos cómo las cosas deben ser, incluso creyendo que desde una posición de superioridad se puede determinar qué es lo que los demás “necesitan”. Pero para ese joven a quien todos los políticos que hoy critican el “subsidio a los vagos” le han hablado de oportunidades y no se las facilitaron nunca, el Programa “Jóvenes con todo” representa una apuesta estratégica, multidimensional, participativa e integradora para el abordaje de la delicada situación de desempleo y subempleo de las juventudes.

Para esos cientos de jóvenes que a diario están construyendo su propia categoría de ‘ninis’: Ni vagos, ni haraganes. 

*Activista, gestor de desarrollo territorial y ex Consejero Nacional de la Persona Joven.

No contribuye

Ivette Contreras?

No lo creo. Aunque sí considero que el programa tiene un objetivo muy importante al tratar de mejorar la empleabilidad de los jóvenes, creo que su diseño está bastante limitado como para resolver este problema estructural.

En primer lugar, la política social es fundamental para mejorar las capacidades de las personas. Invertir en la gente es un requisito para el desarrollo, más en países como el nuestro en donde las personas son nuestra principal riqueza.

Los jóvenes son una población vulnerable en nuestro país y su empleabilidad es fundamental, por lo que el objetivo de esta política está bien direccionado. Sin embargo, que una política pública tenga buenas intenciones no la hace eficiente.

En este caso, “promover el desarrollo de habilidades y competencias para mejorar el acceso al mercado laboral y la inserción productiva en las juventudes”1, me parece un excelente objetivo, pero solo eso. Las políticas públicas se deberían analizar en base a sus resultados, pero antes de implementarse se deben tener en cuenta los incentivos y los factores críticos de éxito de la misma.

En segundo lugar, no creo que el programa resuelva la empleabilidad porque existen barreras que podrían limitar los efectos positivos.

(1) Los jóvenes tienen una restricción de movilidad física en nuestro país. Las pandillas les limitan sus posibilidades de conseguir un trabajo porque les reducen el área en donde pueden moverse. Algunos jóvenes tienen que dejar de trabajar por miedo a las pandillas o incluso algunos no pueden salir a buscar trabajos. ¿Cómo este programa va a reducir esta restricción básica?

(2) En el Perfil del programa (consultado en su página web) no queda del todo claro el rol de las empresas en esta iniciativa. ¿Cómo vamos a promover el empleo sin tener en cuenta a las empresas privadas? Es cierto que en otros países este tipo de iniciativas han dado resultados pero han fomentado las alianzas con el sector privado. Por ejemplo, Colombia tiene un programa con el mismo objetivo llamado “40 Mil Primeros Empleos, es talento no palanca”. En donde, además de inscribir jóvenes participantes, inscriben a empresas y las incentiva a la contratación.

(3) Participar en capacitaciones o pasantías no garantiza que los jóvenes tendrán acceso a trabajos luego de la intervención. La posible frustración generada en los jóvenes luego de no tener trabajos también es material de política pública. Si no se controlan las expectativas, esto será otro factor para promover la migración en el país. Por eso es importante aliarse con el sector privado, para garantizar que la oferta de nuevos trabajadores tenga una conexión con la demanda. No tengo idea cómo se van a incrementar los empleos disponibles para cubrir a los 100,000 participantes con un crecimiento económico que ronda al 2%.

(4) Los fondos del programa son principalmente préstamos. ¿Cómo garantizar que el programa sea sostenible? Se pretender atender a 100,000 jóvenes, ¿quién le va a dar seguimiento a la colocación de estos jóvenes? Si el objetivo es encaminar a los jóvenes al mercado laboral debería haber una estrategia de seguimiento.

Para concluir, es cierto que depende de los jóvenes tener ganas de superarse, pero hay otros factores que pueden limitar su buena voluntad. Los jóvenes necesitan nuestro apoyo, pero de una manera eficiente.

Economista de ESEN.

Estudiante de Doctorado en Economía en George Washington University. 

 @ivettemcg