Plan Cero Tolerancia no llega al Centro Histórico

Tráfico fue afectado durante varias horas por un acto de autoridades de la PNC y una cárcava

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Agentes recorren las calles del centro capitalino, pero muy pocos se dedican a tratar de ordenar el paso de vehículos.

/ Foto Por Rodrigo Silva

Por Nidia Hernández

2016-06-28 6:13:00

El caos volvió al centro capitalino. El plan Cero Tolerancia impulsado en teoría para ordenar el tráfico a nivel nacional, fue opacado en esta zona por un acto policial  desarrollado en la plaza Gerardo Barrios (conocida como plaza Cívica), y luego un recorrido en el sector de los mercados, para verificar medidas de seguridad.

A ello se sumó la formación de una cárcava en San Jacinto.

 El ya de por si atascado tráfico en las calles del Centro Histórico se tornó desesperante para centenares de conductores.

“No sé como se les ocurre hacer estas cosas en el centro. Ya no se aguantan las trabazones. Ellos bonito porque les abren paso cuando terminan sus actos”, lamentó Carlos Escobar, al referirse a las actividades que con regularidad realizan diferentes funcionarios en el Centro Histórico.

En las principales calles de la zona céntrica, el tráfico permanece saturado en horas pico, ante la falta de vías alternativas. Las que podrían servir para facilitar el paso, están ocupadas por ventas ambulantes.

A ello se suman los continuos abusos de conductores de autobuses que ignoran las luces de los semáforos, los distribuidores de mercadería que se estacionan en cualquier lugar y la muy limitada presencia de policías o gestores que dirijan el tráfico.

“Aquí que hablen de plan Cero Tolerancia. Las autoridades no hacen nada por ordenar y peor, vienen a cerrar las calles”, insistió Escobar.

Más problemas

Una cárcava formada sobre la avenida Cuba, a un costado de la iglesia San Antonio de Padua, en Sanm Jacinto, agrava el problema.

El paso sobre la vía está reducido a un carril hacia el centro, lo que formó largas filas de vehículos en espera de una oportundiad para pasar. La fila de vehículos se extendió por más de dos kilómetros.

La mañana de ayer, personal del Fondo de Conservación Vial llegó a atender el hundimiento, pero según Laura Ruano, residente de la zona, “no le hacen mayor cosas y el problema sigue en aumento”.

Al otra lado de la avenida Cuba, también los automovilistas padecieron los cuellos de botella, ya que la calle a San Marcos lució repleta de vehículos livianos y pesados. 

Trabajadores que reparaban la cárcava indicaron que tardarán al menos dos días en finalizar, si la situación climática les permite trabajar con normalidad.