Nunca el lanzamiento de un aparato tecnológico había despertado tanto interés como el del iPhone, el teléfono inteligente que Apple puso a la venta un día como hoy, 29 de junio, pero de 2007. Un producto que definitivamente cambió el concepto de la telefonía móvil.
En realidad, Steve Jobs lo había presentado en sociedad en enero de 2009 en San Francisco, donde pronunció las siguientes palabras: “”El iPhone es un revolucionario y mágico producto que está literalmente cinco años por delante de cualquier otro teléfono móvil. Todos hemos nacido con el más avanzado dispositivo puntero, nuestros dedos, y el iPhone los utiliza para crear la interfaz de usuario más revolucionaria desde el ratón”.
La palabras Iphone y revolucionario se entremezclan de forma infinita, incluso en el comunicado de Apple, que describe al aparato como “una combinación de tres productos: un revolucionario teléfono móvil, un iPod todo pantalla con controles táctiles, y un revolucionario dispositivo de comunicación por Internet con eMail a la altura de un ordenador, navegación web, búsquedas y mapas; todo ello integrado en un pequeño y ligero dispositivo de mano”.
La Revista Time le concedió su portada y lo catalogó como ‘El invento del año’. Miles de personas acamparon en las afueras de las diferentes tiendas de Apple para adquirirlo. En el primer año se habían vendido más de seis millones en todo el mundo. El iPhone provocó una locura compradora que llegó hasta límites insospechados.
Uno de ellos es el protagonizado por Kristian Gundersen, quien viajó de Noruega a Nueva York expresamente para hacerse de un aparato. Pernoctó varias noches frente al local Apple de la Quinta Avenida y fue el primero en adquirirlo. “Un sueño de un año he realidad. Es el mejor día de mi vida. Es Navidad, cumpleaños y Año Nuevo en un mismo día”, confesó luego el noruego.
Tras esa primera generación de iPhone, Apple ha lanzado otros nueve modelos con mejoras y avances tan significantes que harían ver a aquel aparato “revolucionario” como una obsoleta pieza de museo.