Diversas gremiales empresariales han expresado su preocupación ante el alza tarifaria del 13% a la energía eléctrica. Para muchos, esto afectará directamente sus costos de producción y podría verse reflejado en menor inversión y generación de empleo en el país.
Uno de estos casos es el sector textil y confección, en donde el uso de energía representa hasta el 60% de sus costos de producción, detalló Patricia Figueroa, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas (Camtex).
Este sector incluye empresas que fabrican hilo, tela, o prendas como calcetines, camisetas, y ropa interior, hasta las que confeccionan vestidos, pantalones y otros tipos de ropa.
Figueroa añadió que con este nuevo cargo, las empresas textiles y de confección podrían llegar a experimentar un alza de medio millón de dólares anuales en su costo por energía.
La directora de Camtex advirtió sobre el impacto que esto tendrá para el sector, y dijo que llevará a menor generación de empleo, especialmente si se toma en cuenta que las empresas han experimentando pérdidas de empleo en lo que va del año.
Al cierre de 2015, el número de empleos del sector textil superaba las 74 mil personas, mientras que ahora son más de 69 mil, cifras similares a las que tuvo en 2009 (año después de la crisis).
Esta baja en empleo trae señales de preocupación para el sector, puesto a que esta medida del 13% a la tarifa eléctrica podría provocar aún más daño.
Pero el problema no solo recae en esto, sino que es un costo adicional para las empresas. Figueroa explicó que además de este cargo ya experimentaron alzas a la tarifa de servicio de agua potable.
Por otra parte, Luis Cardenal, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), indicó que el decreto en donde se establece este incremento tiene “ilegalidades, es oscuro y resta competitividad a las empresas”; además de que encarece la vida de los salvadoreños y se “presta a la corrupción”.
Fue ante esto que ANEP interpuso ayer una demanda “en defensa de la población salvadoreña ante los abusos de un Gobierno cuya voracidad por más recursos parece no tener límites”, agregó Cardenal.
El pensamiento de las gremiales del sector privado es que este es un impuesto más a la población salvadoreña.
En un comunicado emitido ayer por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal) informan que, como gremial, rechazan categóricamente el cargo del 13% que será aplicado a la energía eléctrica.
Para la gremial de comerciantes, este es un “impuesto disfrazado que afectará la economía de miles de familias y de empresas salvadoreñas, complicando la posibilidad de atraer más inversiones y generar nuevos empleos”.
La Camarasal agregó que las empresas han venido “soportando” un incremento de impuestos, entre los cuales mencionó el que aplica a las transacciones financieras, y el que se cobra por los servicios telefónicos y de Internet, así como el aumento de sus costos de producción, debido al alza de las tarifas de agua potable y los incrementos anuales de salarios.
Por su parte, el economista Rafael Lemus reiteró que este cargo afectará a toda la industria, que a su vez lo tomará como costo y lo trasladará a los consumidores.