A casi 10 días que el viceministro de Transporte, Nelson García, anunció la ejecución del Plan Cero Tolerancia a las violaciones de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial, las infracciones continúan en diferentes puntos del Gran San Salvador.
Este plan consiste, según los funcionarios, en liberar los ejes preferenciales, controlar el ingreso de camiones de carga y abrir portones que obstaculicen las vías públicas durante el día, entre otras disposiciones.
Sin embargo, la realidad es otra en diferentes puntos de la capital y zonas aledañas.
Durante un recorrido efectuado por algunas calles de la ciudad, se pudieron constatar constantes violaciones a esta disposición.
Ejes preferenciales irrespetados
Sobre la 1° Calle Poniente, en las cercanías del Hospital Rosales, todo el eje preferencial es utilizado por automóviles particulares, sin que se note acción policial.
Incluso en esa zona hay personas que se encargan de apartar parqueos con recipientes y de “cuidar los carros”.
Esto a pesar de que la alcaldía de San Salvador emitió hace un par de meses, una ordenanza en la que se prohibe que se reserven estacionamientos en las calles y aceras de la capital, colocando diversos objetos que obstaculicen el libre tránsito de vehículos y personas.
Mientras, que en la calle los Sisimiles, cerca de un reconocido centro comercial, a toda hora del día existen conductores que violan la ley, estacionándose sobre este eje preferencial.
En las horas consideradas como pico, la situación se complica ya que esta acción genera tráfico pesado en la zona.
“Lo que sucede es que aquí no hay estacionamientos suficientes y las personas que visitamos esta zona nos vemos obligados a dejar los carros en la calle”, dijo una conductora afectada.
En Mejicanos, en la 1° Calle Poniente, a un costado de la alcaldía de esa ciudad, los transportistas de carga estacionan sus unidades a cualquier hora del día, entorpeciendo la libre circulación.
En esta zona, una patrulla de la PNC estaba pendiente que no se estacionaran automotores en los ejes preferenciales.
“Esta medida esta muy bien, ya que agiliza el tráfico, lo malo es que los policías solo se dan una vuelta y luego ya no se vuelven a aparecer”, dijo un comerciante de la zona.
Es igual que en los alrededores del mercado San Miguelito, donde camiones descargan materiales de construcción a cualquier hora.
La presencia de ventas informales en las calles es otro de los problemas que agrava la situación.
Según un policía, los conductores que se estacionan en ejes preferenciales se hacen acreedores a una multa de $57.14 y al decomiso de placas.
“Esperamos que realmente hagan cumplir la ley y no solo sean llamaradas de tusa, como decimos los salvadoreños popularmente”, afirmo un afectado.
Persiste desorden vial en Centro Histórico pese a presencia policial
La 10° Calle Oriente y el cruce de la 2° Avenida Sur, en el centro de San Salvador, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para los automovilistas que deben circular por esa zona. El problema se origina especialmente por los abusos de conductores de autobuses que ocupan la intersección continuamente.
Esto ocurre aún cuando hay agentes de la PNC en el sector. Estos no intervienen y a quienes abusan al conducir, les es indiferente su presencia.
Varios automovilistas indican que al pedir la intervención de los policías, estos argumentan que no son de tránsito si no de seguridad pública.
Centenares de conductores pierden tiempo, gasolina y paciencia para atravesar este cuello de botella, originado casi siempre por conductores del transporte colectivo.
El caos aumenta ya que todo los buses y microbuses que viajan a la zona sur de la capital, deben pasar por la 10° calle Oriente, debido a la reciente modificación de recorridos impulsado por el VMT y la Alcaldía de San Salvador.