El Gobierno justificó el alza del 13% a la energía desde julio diciendo que estos “ajustes van orientados al fomento de la inversión en materia de producción de energía y al ordenamiento de la política energética, con el propósito de garantizar la estabilidad de precios bajos de las tarifas, garantizando las inversiones públicas y privadas”.
En un comunicado oficial, argumenta que El Salvador es el segundo país con las tarifas más bajas de energía eléctrica en la región, pero esto requiere ampliar las inversiones en producción de energía.
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El aumento “permitirá la modificación de la matriz energética en un corto plazo, cumpliendo uno de los objetivos de este gobierno, que incluye, mayor producción de energías limpias y renovables, y lograr así la autonomía energética del país, manteniendo precios bajos sostenibles en el tiempo”, dice el comunicado.
En todo caso, dice el documento oficial, el Gobierno garantiza el subsidio energético a los hogares salvadoreños.
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Explica que las tarifas de energía eléctrica se han reducido en los últimos dos años, hasta la fecha, en un promedio de 60% menos en los precios, lo cual ha representado “ahorros sensibles para la población en general, sectores comerciales e industriales” y ha atraído “inversiones privadas de gran escala, contribuyendo así con la diversificación de la matriz energética”.
La fuente oficial asegura que el sector energético en El Salvador es el más dinámico en el desarrollo de proyectos e inversiones, en ejecución, y por ejecutar por el Grupo CEL, las cuales rondan los $1,970 millones.