Los cambios que se están haciendo a la reforma de pensiones en la Asamblea Legislativa siguen manteniendo la confiscación de los ahorros de los salvadoreños, según explicó ayer la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos).
De acuerdo con su representante, René Novellino, los cambios que se le están haciendo al proyecto del gobierno aún mantienen una obligación de los trabajadores de trasladar sus fondos a una cuenta del Estado, con lo cual también se confirma que el único objetivo que se persigue sigue siendo fiscal.
“En esencia el nuevo proyecto no cambia nada, ya que se mantiene la confiscación de los ahorros de los trabajadores. No cambian los artículos 232-U y 232-V donde los afiliados obligatoriamente trasladan su saldo y sus Certificados de Traspaso”, señala la asociación que representa a las dos AFP que funcionan en el país.
Y aunque las reformas están planteando que el dinero trasladado se mantendrán en un registro por cada cotizante, Asafondos asegura que esto solo aparentará una cuenta individual cuando en realidad el uso de los fondos se hará a través de una cuenta única.
“Plantean que se llevará un registro de cotizaciones en el régimen de reparto aparentando ser una cuenta individual, siendo únicamente un mero registro contable, ya que por ser un fondo común, como lo dice el literal a) del artículo 1-A, los afiliados perderán la propiedad de sus cotizaciones de la misma forma que en el ISSS y en el INPEP actualmente se lleva un registro del historial laboral de cotizaciones, pero sin reservas que lo respalden”, explica.
Para Novellino, “el objetivo de la reforma sigue siendo el mismo: obtener recursos que pertenecen a los trabajadores para alivio fiscal y ocultar deuda, a través de artificios contables”.
Ante estos cambios, Asafondos insiste en que el tema debe analizarse de forma técnica a través de una mesa en la que no solo se incluya el problema fiscal, sino que también se analicen temas como la cobertura, la rentabilidad de los ahorros y las inversiones.
“La reforma no beneficia a los trabajadores, sigue siendo una reforma con orientación fiscal, inconsulta y sin ningún estudio técnico que lo respalde”, reitera el dirigente de Asafondos.