En una sesión especial del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Canciller venezolana, Delcy Rodríguez, acusó al Secretario General de este organismo de alinearse con los intereses de la oposición del país sudamericano.
Hace una semana, el secretario de la OEA, Luis Almagro, recibió en la sede del organismo en Washington a una delegación de parlamentarios de la oposición venezolana, quienes le solicitaron que esta entidad hemisférica observe el referéndum revocatorio que están promoviendo en ese país, con miras a la destitución del presidente Nicolás Maduro.
Además, los legisladores pidieron ayuda para sobrellevar los intentos del Gobierno de entorpecer el funcionamiento de la Asamblea Nacional.
Entre las opciones discutidas entre los diputados y Almagro está la de aplicarle a Venezuela la Carta Democrática, la cual ante las violaciones a los principios democráticos en un país puede establecer sanciones como suspender su participación en este foro regional.
A raíz de estas acciones, el gobierno de Venezuela convocó al Consejo Permanente de la OEA para exponer su opinión sobre el estado democrático en ese país.
La canciller venezolana se presentó ayer al Salón de las Américas, en Washington, para denunciar un boicot internacional contra su gobierno. “Sobre Venezuela hay una operación mediática, financiera, económica y social para subvertir el orden constitucional y democrático. Se nos amenaza desde algunos factores de la organización con la Carta Democrática Interamericana; esto es grave, pero además risible”, afirmó.
Según la Canciller, esta Carta no autoriza a los Estados a intervenir en las decisiones soberanas de otros, pero lamentó que hay países como Estados Unidos que al ver amenazada su política exterior establecen “imperios bélicos que irrespetan el Estado de Derecho internacional”.
Agregó que “desde Venezuela no vamos a permitir que ningún país, y lo voy a decir con nombre y apellido: Estados Unidos, sirviéndose de la secretaría general (de la OEA) y de factores violentos en Venezuela, pretenda la intervención de nuestra patria”.
También criticó al gobierno estadounidense por negar visas a funcionarios venezolanos que asistirían a ese foro. “Esto ratifica una vez más cómo de forma arrogante y violatoria de todas la leyes internacionales la actuación de la embajada de EE.UU. no está enmarcada en la ley internacional”, dijo.
A lo largo de su discurso, Rodríguez calificó a la oposición de su país de violenta y golpista. “En Venezuela no ha habido disidencia política ni formas de pensar distintas, sino factores opositores desestabilizadores”, afirmó.
Además, agregó que la oposición encabeza un complot financiero para mostrar al gobierno como débil y quebrado, a pesar de que a su juicio “la Revolución Bolivariana ha garantizado un uso soberano de los recursos” y señaló que Venezuela está en la capacidad de alimentar hasta a tres países de igual tamaño.
Esta soberanía también se da en lo político, económico y social, añadió Rodríguez, quien mencionó que en los regímenes militaristas en Venezuela, la oposición se castigaba incluso con la muerte; mientras que en el chavismo hay una unidad social y un derecho a la disidencia política.
Estas declaraciones contrastan con la actitud adoptada por el régimen venezolano que ha considerado iniciar acciones legales contra los opositores que se reunieron con Almagro (ver nota aparte).
La Canciller también aprovechó su espacio para criticar a los medios de comunicación, a quienes acusó de confabular con el “Imperio” para mostrar una Venezuela débil y desordenada.
Mencionó al periódico estadounidense Washington Post, en el cual se han publicado seis editoriales sobre la preocupante situación en Venezuela, lo cual a su juicio es excesivo y muestra que hay una operación mediática. “Toda guerra mediática precede una ocupación imperial”, subrayó.
Duras críticas contra Almagro
En su declaración ante la OEA, Delcy Rodríguez criticó duramente a Luis Almagro y afirmó que este sigue instrucciones de los Estados Unidos para alinearse a los intereses de la oposición venezolana.
Almagro, quien estuvo sentado a su lado, permaneció inexpresivo durante su alocución.
“Tenemos pruebas para mostrar cómo cada paso de la oposición venezolana es respaldada por el secretario general de la OEA, y eso corresponde a la violación grave de sus funciones”, agregó Rodríguez, quien sostiene que Almagro se ha extralimitado en sus funciones.
Si bien en la sesión Almagro no expresó sus opiniones, otros embajadores del hemisferio ante la OEA sí sentaron posturas sobre el discurso del gobierno chavista.
Michael Fitzpatrick, embajador de Estados Unidos ante esta organización, afirmó que esta es una oportunidad para que todo el continente pueda cooperar con el pueblo venezolano a continuar su “espíritu de cambio” y expresó su preocupación por el retroceso en derechos humanos, índices democráticos y acceso a bienes básicos como medicinas. Además, aclaró que las visas a funcionarios venezolanos fueron negadas pues se solicitaron con solo tres días de anticipación.
Las delegaciones de Nicaragua, Bolivia y Antigua y Barbuda respaldaron sin reservas el discurso de Rodríguez.