Esto sucede cuando se junta tecnología e intención de ir siempre un poco más allá.
Estos jóvenes australianos disfrutaban de un día de playa cuando vieron la posibilidad de pescar, sin embargo no tenían el bote necesario para entrar al mar.
Entonces decidieron atar carnada a la caña de pescar para que luego un dron la transportara hacía los peces y les funcionó.
El resultado de esa idea fue la pesca de un gran atún, el cual llegó literalmente a los pies de los jóvenes.