Por tercera vez en el año, uno de los pasillos de la primera planta del nuevo hospital de Maternidad se anegó ayer en la madrugada por el estallido de una tubería de agua.
Eso provocó problemas para atender a las pacientes que llegaban de emergencia en busca de atención, dijo un empleado del centro.
Esta no es la primera vez que las fallas en las tuberías afectan la atención de las pacientes.El 17 de febrero de este año, los médicos no pudieron ingresar a una paciente trasladada en la ambulancia de un cuerpo de socorro porque parte de la Emergencia estaba inundada. Debido a ello, la mujer fue enviada a otro hospital público.
Este viernes, el fallo principal se originó en la zona de lavandería, lo cual provocó que toda la ropa limpia terminara mojada y la mayoría de los servicios sin ropa para poder atender adecuadamente a las pacientes.
Toda la mañana del viernes, el personal médico tuvo que ingeniárselas para lograr dar consultas a algunas pacientes que llegaban de emergencia y otras que debían someterse a cirugía.
La mayoría de servicios de la primera planta del hospital quedó sin agua por el deterioro de las tuberías.
Entre ellas están las áreas de Emergencia, Rayos X y Consulta Externa.
Las enfermeras no tenían batas para preparar a las pacientes, afirmó una empleada. Incluso, hubo tres de las mujeres que fueron trasladadas con sábanas y no con batas para ser atendidas.
Tampoco esta es la primera vez que las pacientes tienen que usar sábanas en lugar de batas. Las embarazadas pasaron una situación similar el 6 de marzo.En esa ocasión, la causa fue la falta de lavadoras para la limpieza de la ropa utilizada en el nosocomio.
El neonatólogo Miguel Majano declaró, ayer, que en el servicio donde atiende a los bebés no había gabachas ni ropa para dar la consulta.
“Lo que me dijeron es que no habían podido sacar ropa ni para los pacientes, ni para los doctores y vimos de qué manera se podía optimizar lo poco que se tenía, porque no se sabía en qué momento se iba a solucionar el problema”, dijo el especialista.
Al consultarle a la dirección de Relaciones Públicas del Hospital de Maternidad, confirmaron la rotura de tuberías.
Sin embargo, insistió en que ninguna de las cirugías, ni las atenciones y consultas a las pacientes fueron suspendidas por lo ocurrido.
“No se ha dejado de trabajar, no se ha dejado de atender a los pacientes y se ha garantizado que el servicio se mantenga”, dijo José Luis Solórzano, encargado de Relaciones Públicas.
El Diario de Hoy intentó ingresar al hospital para tomar fotografías y constatar lo ocurrido, pero los vigilantes no permitieron el ingreso del equipo periodístico.
La primera vez en el año que hubo tuberías rotas fue el 17 de febrero. Entonces, el caos obligó a que el nuevo Maternidad suspendiera el ingreso de las pacientes que llegaban en busca de atención de emergencia.
El personal, al mismo tiempo que intentaba controlar la fuga de agua, pedía a quienes llegaban que se fueran a otros hospitales, como el Zacamil.
Mientras que las pacientes que ya eran atendidas tuvieron que ser evacuadas a la zona de Máxima Urgencia, ya que el agua llegó a parte de los cubículos usados para examinarlas en Emergencia.
Problemas el año pasado
El 27 de agosto de 2015, la tubería que corre entre el techo y el cielo falso de una oficina ubicada en la tercera planta del nuevo Hospital se rompió e hizo colapsar el cielo falso causando daños sobre equipo y papelería.
El doctor Roberto Edmundo Sánchez Ochoa, director el nosocomio en aquel entonces, afirmó que el hecho ocurrió porque los empleados de una compañía que habían llegado a instalar un aire acondicionado dejaron caer una llave sobre la tubería y esta se rompió.
En otros ocasiones, problemas con las tuberías de agua potable han provocado que esta haya faltado. Según los sindicalistas, el 13 de noviembre del año pasado, eso ocurrió y afectó seriamente a la central de equipos, donde necesitan agua para los autoclaves:las máquinas que utilizan para esterilizar los instrumentos.
El nuevo Hospital de Maternidad fue inaugurado el 10 de mayo de 2014, con una inversión superior a los 41 millones de dólares, como un hospital especializado de tercer nivel, encargado de atender las enfermedades que afectan a las mujeres. La ceremonia de inauguración fue presidida por el expresidente Mauricio Funes Cartagena.
Actualmente, la empresa constructora INPRO S.A. de C.V. tiene un litigio con el Ministerio de Salud por presuntos errores de diseño de los edificios que albergan al hospital. El Ministerio de Salud tiene un pago pendiente de un millón 882 mil 484 dólares por la obra ejecutada. La empresa presentó una denuncia contra el Minsal en noviembre de 2013 ante la Corte de Cuentas.