El derrame de 900 mil galones de melaza que se encontraban en un contenedor, en el ingenio azucarero La Magdalena, en Chalchuapa, Santa Ana, obligó al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), a declarar emergencia ambiental en lugar. Mientras, Protección Civil decretó alerta naranja, lo que genera que las comisiones departamentales de Santa Ana y Ahuachapán se activen.
El producto recorrió 50 metros hasta llegar al río La Magdalena, a pesar de que empleados del ingenio realizaron con un tractor una borda de tierra para detenerla.
La melaza es una sustancia espesa, dulce, y de color oscuro que queda como residuo de la cristalización del azúcar de caña.
El jueves a las 9:00 de la noche, el producto sobrepasó dicha barrera hasta llegar al afluente. El río La Magdalena se une con el río Grande, en el municipio de San Lorenzo;ambos afluentes desembocan en el río Paz.
Fuentes de la alcaldía de San Lorenzo, en Ahuachapán, confirmaron que el incidente también afectó al río Grande; ahí hubo pescados muertos.
Cuadrillas municipales iniciaron un plan de perifoneo para prevenir a la población de que no consuma los pescados.
Impacto ambiental
El biólogo marino y consultor independiente, Enrique Barraza, explicó que los niveles de oxígeno en el agua del río La Magdalena, que ha sido afectado por el derrame de melaza , caerán a cero y la vida acuática, como peces caracoles e insectos acuáticos morirá rápidamente.
“Todos mueren inmediatamente porque los niveles de oxígeno se van a cero y el agua adquiere una propiedad viscosa que no permite ni siquiera respirar”, afirmó, tras señalar que anteriormente ya han ocurrido eventos como este.
El especialista ambiental señala que el material orgánico derramado se descompondrá así que la vida acuática recolonizará toda esa zona en un periodo de entre uno a tres meses, pero aclaró que ese proceso de recuperación dependerá de la caída de las lluvias y de la cantidad de producto que se haya derramado.
Los datos provistos por el Ministerio de Medio Ambiente apuntan a que los 900 mil galones de melaza derramados, afectan cerca de cinco kilómetros del afluente y estiman que se extenderá.
Según detalla el doctor Barraza entre más lluvia y más frecuentemente caiga la recuperación del río será más rápida, pero aclaró que en este momento el agua no puede ser consumida por los humanos ni por los animales domésticos y silvestres.
De acuerdo a lo expresado por el también consultor ambiental independiente, para evitar estos hechos las empresas deben manejar de manera apropiada este tipo de sustancias, atendiendo las recomendaciones de las autoridades y los expertos que trabajan en ellas.
Posible causa del accidente
El jueves a las 8:40 de la mañana, los trabajadores del ingenio detectaron que la melaza acumulada tenía una temperatura mayor a lo habitual, por lo que procedieron a mezclar agua y cal con el fin de disminuir la temperatura.
Dicha mezcla generó una reacción química, similar a la efervescencia, lo que provocó el derrame del líquido.
La temperatura alcanzó el jueves los 200 grados centígrados; el viernes bajó hasta los 87 grados centígrados, de acuerdo con los mismos trabajadores. Ayer con ayuda de los habitantes de la comunidad, continuaban las labores de limpieza.
A dos viviendas se les introdujo melaza; mientras que una persona resultó con quemaduras leves cuando trató de rescatar a una mascota. Dos perros fallecieron por las altas temperaturas.
Ayer aún se percibía fuertes olores y las personas presentaron picazón en sus cuerpos.
“No aguantamos estar en la casa porque sentimos una picazón en la piel y ardor en los ojos que no se aguanta. Los niños están va de toser”, dijo una afectada, Cecilia Ventura.
La Policía inició una investigación; mientras que el Ministerio de Medio Ambiente, tras inspeccionar el lugar, determinará las responsabilidades administrativas sobre el hecho y las medidas ambientales que se deben de ejecutar en la zona. La melaza ha recorrido cuatro kilómetros aguas abajo del río.
La Policía determinó preliminarmente que las pérdidas ascienden a $10 mil.
Medio Ambiente informó que un 25% de la población que reside en ocho caseríos de este cantón podrían verse afectadas ya que hacen uso del agua del río para actividades domésticas y agrícolas.
Estos son las comunidades afectadas: Casa Blanca, El Talpetatal, San Nicolás, La Comunidad, Las Lomas, Los Ranchos, San Pedro y El Zaral. En estas habitan 454 familias que se encuentran en un tramo de nueve kilómetros.
La ministra Lina Pohl declaró que están realizando las gestiones con Protección Civil para evacuar a las familias que residen próximas al sitio donde fue el derrame.
“Hay que controlar este desastre ya . Lo más importante (es) evacuar a las personas que habitan aquí. La empresa se tiene que hacer responsable de todos los daños causados y también tiene que tener las medidas de seguridad (porque) los trabajadores que están tratando de controlar la melaza pueden hasta desmayarse por el dióxido de carbono que hay”, explicó la funcionaria. Representantes del ingenio no emitieron ninguna versión de lo ocurrido.
La melaza es un producto utilizado de diversas formas
Aunque puedan existir diversas definiciones técnicas, una de las más sencillas, según el ingeniero agrónomo Bonifacio Rodríguez, es la que define a la melaza como la miel que sale de la caña, luego de haberla procesado en tanques a altas temperaturas.
De este proceso se sedimenta la azúcar y se obtiene este liquido.
Esta sustancia tiene varias utilidades, una de ellas es para elaborar licores, siendo uno de los componentes principales de este proceso.
Los ganadores también la utilizan para las dietas alimenticias de ganados, cerdos y gallinas.
Un galón de este productos puede costar unos 46 centavos de dólar, en el mercado nacional, según el agrónomo.
Con este accidente se han contaminado tres ríos, en los cuales existe el peligro de que los peces y otros tipo de animales puedan resultar afectados.
“Se mueren los peces y cualquier otro tipo de fauna, además la fermentación del liquido provoca malos olores similar al del carao o la chicha”, dijo el especialista.
Mientras que en el suelo, en caso de llover, se forma una consistencia amelcochada y una parte de los desechos se filtra en los mantos acuíferos, contaminándolos en alguna medida.
Sin embargo, aún tienen que pasar algunos días para que técnicos del Ministerio del Medio Ambiente, definen los alcances de los daños ocasionados a la flora y la fauna que existe en los alrededores del ingenio La Magdalena, en Chalchuapa.