En un diagnóstico elaborado por un equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI), que visitó nuestro país, se listaron diversos problemas que aquejan al país, entre los cuales destacaron el alto endeudamiento y la polarización política, como algunos obstáculos que experimenta El Salvador para alcanzar un mayor crecimiento.
La visita del FMI se realizó con base en el artículo IV de su convenio consultivo, entre el 25 de abril y el 6 de mayo, en donde el equipo analizó las causas del bajo crecimiento nacional y brindó recomendaciones al Gobierno para poder subsanar estos problemas.
El FMI destacó otras agravantes como el alto índice de violencia, la emigración, la alta exposición a los desastres naturales y la incertidumbre fiscal, entre otros. El organismo explicó que muchos de estos desafíos, sino los mismos, son experimentados por los países vecinos, con la diferencia de que estos reportan un mayor crecimiento económico anual.
Daniel Kanda, jefe de la misión, indicó que la polarización política es uno de los obstáculos que encara el país, debido a que esto viene a crear problemas al momento de la toma de decisiones para la resolución de problemas.
Kanda destacó que “diferentes grupos siempre tendrán diferentes puntos de vista”, pero se tiene que lograr una manera en que en la Asamblea Legislativa pueda llegar a puntos en común.
De igual manera, mencionó que aunque adentro de la Asamblea se pueden encontrar opiniones adversas entre los diputados, hay otros puntos en donde todos han estado de acuerdo.
En el diagnóstico, el FMI reitera que “desafortunadamente, la polarización política es un obstáculo incluso para una reforma gradual (para mejorar el crecimiento del país)”.
El análisis del FMI señala que existe un “amplio consenso” en las esferas políticas sobre la necesidad de aumentar el crecimiento inclusivo y la eficiencia del sector público, así como en la reducción del crimen y la corrupción.
Pero, “los principales partidos políticos se encuentran lejos de converger en la manera de lograr los objetivos, lo cual resulta en un punto muerto legislativo, el cual eleva las vulnerabilidades”.
El Fondo hizo hincapié en que se deben llegar a puntos comunes para aplicar las medidas que ayudarán al país a tener mayor productividad.
Kanda resaltó que aumentar el crecimiento es una alta prioridad para El Salvador puesto a que esto ayudaría a a solucionar sus problemas, ya que se crearían más empleos, habría más recursos para combatir el crimen y mejoraría el balance fiscal.
El reto que encuentran, afirmó el FMI, es que de no resolverse estos desafíos el país podría alcanzar una deuda del 70% del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2021.
Este último punto es de gran importancia para nuestro nación, debido a que los riesgos fiscales han ido aumentando, de acuerdo con el organismo multilateral.
Entre las principales recomendaciones del FMI para subsanar estos retos, pidió la creación de una Ley de Responsabilidad Fiscal que vendría a fortalecer a las instituciones fiscales, “incluyendo la adopción de procedimientos robustos que incrementen la transparencia y la amplitud de la presentación del presupuesto, mejorar el control del gasto, y las proyecciones económicas y fiscales”, reza el reporte.
Asimismo, se deben incluir metas numéricas formales para afianzar la sostenibilidad fiscal.
Recomienda ajuste fiscal
La idea del FMI es que el sector público realice un ajuste fiscal del 3% del PIB entre el 2017 y 2019, pese a que “las intenciones de las autoridades” es un ajuste fiscal del 2.5% del PIB, que para el organismo multilateral no es suficiente para poder subsanar los problemas fiscales que tiene la nación.
El Fondo indicó que “sin una consolidación fiscal decidida, la deuda pública seguirá aumentando”.
Dicho ajuste ocasionaría una disminución en los riesgos de financiación y es clasificado también como el mínimo necesario “para revertir la dinámica al alza de la deuda”.
Manuel Enrique Hinds, analista económico, afirmó que el Estado ha estado gastando más de lo que está percibiendo en ingresos, a pesar de que estos han sido los más altos que ha tenido en su historia.
Para el también exministro de Hacienda, esto ha demostrado la incompetencia del Gobierno en la administración de las finanzas públicas, clasificando dicha gestión como un “desperdicio de dinero”.
Hinds considera que una mejor administración llevaría a un mejor uso de los recursos de que dispone para actuar sobre varios problemas del país, como lo es el sistema de salud y de educación.
Señaló que pese a que existen ciertas ventajas externas para lograr el saneamiento de las finanzas públicas, el Gobierno no ha implementado ninguna alternativa.
Por ejemplo, el economista expresó que en estos momentos hay grandes ventajas para hacer el ajuste fiscal, tomando en consideración que han disminuido los precios del petróleo; empero, el gobierno no ha implementado ninguna medida correctiva.
En su informe, el organismo multilateral reflexiona en que “una consolidación (fiscal) duradera deberá abordar las fuentes de presiones sobre el gasto (público)”. Esto significa que deberán realizarse serios recortes en el gasto que ejerce el Sector Público.
Por ejemplo, en los últimos cinco años ha aumentado la masa salarial del sector público en un 1% del PIB, y se prevé que está podría aumentar otro 1% para el 2021, en ausencia de medidas de austeridad.
En ese sentido, el Fondo Monetario Internacional recomienda algunos mecanismos como que la indización de salarios (escalafón) en el sector de la salud debe ser eliminado. Además de que se deben “frenar los bonos no transparentes”.
Por otra parte, asegura que las contrataciones en el sector público deberían reducirse considerablemente, con excepción de los sectores de seguridad y de fuerzas de aplicación de la ley. “Existe la necesidad de reforzar la eficacia del gasto en otras áreas tales como los servicios de salud y educación, así como de continuar focalizando los subsidios al gas, la electricidad y el transporte”, recalcó la multilateral.
“El espacio creado a partir de tales medidas podría utilizarse para incrementar la inversión pública en infraestructura, continuar fortaleciendo la red de seguridad social y afrontar el problema de la criminalidad”, agregó.
El Fondo también pidió al Gobierno que, para aumentar los ingresos, se deben recortar aquellos impuestos que son considerados “distorsionantes”.
De hecho, recomienda considerar la reducción o eliminación del impuesto sobre las telecomunicaciones, a raíz que presenta un “rendimiento relativamente bajo y, a su vez, obstaculiza la intermediación e inclusión financiera”, concluyó el organismo.