El Consejo Agropecuario pasó un año sin despegar

Representantes de los sub sectores agropecuarios lamentan que hasta la fecha no exista un rumbo definido para mejorar la productividad agrícola del país.

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Cada año que pasa, los productores se ven más afectados por el cambio climático.

/ Foto Por Archivo

Por Patricia García

2016-05-07 9:44:00

En abril del 2015, el presidente de la República Salvador Sánchez Cerén, celebró una reunión con representantes del sector agropecuario salvadoreño, a fin de presentarles la propuesta de crear el Consejo Presidencial para el desarrollo del sector; sin embargo, ha pasado un año y este Consejo nunca entró en  funcionamiento, de acuerdo con el dirigente de la Mesa Agropecuaria Rural e Indígena, Mateo Rendón.

Según lo dijo el presidente Sánchez Cerén en esa ocasión, el Consejo tenía como finalidad velar por el desarrollo de ese importante sector económico. “El Consejo es un espacio para dialogar y escuchar, pero además para construir políticas, compromisos entre ambos, porque yo estoy firmemente convencido que solamente unidos podemos sacar adelante al país”, dijo el Presidente hace un año.

Aunque el Ejecutivo planteó que el sector agropecuario necesitaba acceder a nuevas tecnologías, y que el Gobierno apostaría a las “áreas de investigación, innovación y uso de los avances tecnológicos en la producción agropecuaria”, la realidad sigue siendo igual o peor, según lo expresan representantes de diferentes sub sectores agrícolas. “Se creó (el Consejo), tuvieron una reunión y ya no se volvieron a reunir, solo fue propaganda”, aseguró el presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), Luis Treminio.

También el representante de la Mesa Agropecuaria, Mateo Rendón, aseguró que no hubieron más reuniones con el grupo. 

Sin embargo, al consultarle al ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez, aseguró que si han sostenido reuniones durante este año y que próximamente lo seguirán haciendo.

“Yo era parte de esa mesa y nunca me volvieron a llamar”, debatió Rendón.

Las condiciones en las que se encuentra la producción a nivel nacional, lleva a pensar a representantes del agro, que ese anuncio del mandatario se hizo solo para hacerle creer al sector que tendrían apoyo ante la situación climática que se avecinaba el año pasado.

“Lo único que queda claro es que la agricultura sigue sin rumbo, sin un horizonte claro y que no existe una política agropecuaria”, dijo Treminio.

De acuerdo con el presidente de Campo, si realmente hubiera un esfuerzo de parte del Gobierno para trabajar de la mano con el sector agrícola, ya se estuviera en el camino de la reactivación, se otorgarían más y mejores créditos para cada sub sector, se brindaría asistencia técnica y se pensaría en apoyar con subsidios a las familias que han sido afectadas por el  clima.

Al respecto el presidente de la Cámara  Agropecuaria y Agroindustrial de El Salvador (Camagro), Agustín Martínez, afirmó que los diversos sub sectores  agropecuarios y agroindustriales enfrentan desafíos  que requieren de una visión estratégica sectorial de largo plazo y el desarrollo de una política agropecuaria consecuente con esta realidad.  “En El Salvador, por diversas razones, no se ha logrado articular una política agropecuaria sostenible que permita desarrollar un sector moderno, integrado, productivo y con niveles óptimos de competitividad”, dijo Martínez.

De acuerdo con Camagro, dada las adversidades climáticas y la magnitud con la que ha afectado al sector agropecuario, en el país se deberían priorizar acciones concretas para resolver con urgencia los problemas legales y las limitantes de la tenencia de la tierra, para activar áreas sub-utilizadas con gran potencial.

Además, se deben estimular nuevas prácticas agrícolas coherentes con la productividad y la preservación  de los recursos naturales, y promover la legislación pertinente para la aplicación de biotecnología.

Los representantes de las  gremiales agropecuarias creen que aunque el Gobierno se esfuerce en decir que la agricultura está saliendo adelante, la realidad es totalmente diferente.