Cientos de personas visitaron ayer la ciudad de Panchimalco, para asistir a la tradicional fiesta de “las flores y las palmas”.
Una variedad de comida típica, como pupusas, chicharrones, yuca frita, frescos de carao, horchata, cebada, mangos maduros y la tradicional chicha (esta es una bebida alcohólica preparada a base de maíz y dulce de panela que luego se deja fermentar por muchos días), eran ofrecidos a los turistas.
Esta festividad se celebra todos los años el primer fin de semana de mayo, fecha que coincide con el inicio de la época lluviosa en el país
Las fiestas tienen una duración de una semana, período en el que se realizan actividades culturales y populares, como: bailes y danzas tradicionales, elaboración y venta de comida típica, dulces y juegos tradicionales, entre otros.
La actual celebración es una mezcla de la religión cristiana católica y costumbres precolombinas, las cuales han logrado sobrevivir hasta el presente.
En esta jornada lo pobladores ofrecen su devoción a la Virgen María y dan la bienvenida al invierno.
Los preparativos inician con varios días de anticipación, ya que durante la procesión se portan más de 200 palmas de cocos con flores incrustadas.
La misma devoción de los residentes los motiva a esmerarse y plasmar su creatividad en cada una de sus obras, las cuales se caracterizan por sus colores peculiares y originalidad.
Muchos de los pobladores que participan activamente en la celebración pertenecen a las cofradías, las cuales son las encargadas de preparar las procesiones y organizar la elaboración de las palmas, entre los feligreses.
Un día antes de la procesión los fieles se reúnen para dar los toques finales a cada una de las palmas, en estas se reparte “chicha” , refrescos y comida típica del lugar, como tamales y carne de cerdo.
En esta ocasión también se habían preparado dos peroles con sopa de res, para repartir entre los asistentes.
Mientras realizan los preparativos para la procesión, siempre reciben la visita de los chapetones y los historiantes, quienes con sus bailes tradicionales amenizan el ambiente en cada una de las cofradías.
Luego de bailar y dar gracias a Dios por las bendiciones que reciben por parte de la lluvia y la tierra, los danzantes se deleitan con un vaso de chicha u otro platillo típico.
Cohetes de vara y religiosidad
Las calles del municipio se visten de gala desde las primeras horas de la mañana, esperando el inicio de la procesión, la cual inicio a eso de las 4 de la tarde.
Los tradicionales cohetes de vara marcan la salida de la procesión, la cual es acompañada por niños, jóvenes y adultos mayores, quienes aún visten sus trajes tradicionales indígenas.
Luego recorren las principales calles de la ciudad, portando la imagen de la Virgen María, acompañada de cientos de feligreses que mueven al ritmo del viento las palmas multicolores elaborada con miles de flores.
Luego de que la procesión llega a la parroquia Santa Cruz de Roma inició la misa, a la que asisten autoridades municipales, civiles y las capitanas de las cofradías.
Luego de la solemne misa, y al igual que todo el día, los turistas disfrutaron de un festival artístico cultural, en el que destacó la danza de los historiantes, los chapetones, marimbas y grupos de música y baile folclórico.
Este lugar siempre se ha caracterizado por conservar las tradiciones ancestrales en cada una de las festividades religiosas, como la Semana Santa, la fiesta del día de la Cruz el 3 de Mayo, y en sus fiestas patronales en el mes de septiembre, entre otras actividades.
Panchimalco es la ciudad colonial más cercana a San Salvador y esta ubica do a unos 17 kilómetros de la capital.
La Iglesia Santa Cruz de Roma es una joya arquitectónica que tiene más de 200 años de antigüedad.