La forma de operar de los delincuentes ha llegado a las redes sociales, como Facebook, donde desde perfiles falsos contactan a sus víctimas y las extorsionan.
Gabriela -nombre ficticio- comenzó a recibir mensajes desde el usuario de Facebook Kene Rodríguez, el 8 de febrero del año pasado. No eran cualquier tipo de mensajes, y para empezar, quien le hablaba desde el otro lado de la pantalla era alguien totalmente desconocido para ella.
Kene Rodríguez de entrada le exigió $1000 a cambio de no matar a su familia.
Fue hasta el 15 de febrero que Gabriela interpuso la denuncia en Policía Nacional Civil, y a partir de ese momento, los sujetos no supieron que serían descubiertos para ser detenidos, y por lo tanto, tampoco supieron que con quien tratarían más adelante vía Facebook, ya no sería su víctima.
Tres días después de la denuncia a la cuenta de la víctima cayó el siguiente mensaje: “Hacele entender a tu marido que si no lo quieres ver muerto que me envíe eso (el dinero) el sábado y sino, ya sabe”, según detalla la acusación formal por extorsión agravada, presentada por la Fiscalía General de la contra cinco personas en un tribunal.
Estas fueron identificadas como Adriana Yamileth Hernández, de 22 años; Aldo Fernando Maldonado, de 28; Gustavo Eduardo Salazar, de 20; Cristian Alberto Chicas, de 21; y Carlos Alberto Flores, de 18, todos ellos con apariencia de pandilleros, según especifica el documento presentados por el Ministerio Público.
Las mensajes entre los extorsionistas con la víctima continuaron.
“Sabés, voy a matar a tu mamá y a tu papá, todas las noches pasamos por tu casa y los tenemos bien vigilado. A ti te vamos a dar por donde más te duela, si yo el sábado no tengo por lo menos los $500, te vas a arrepentir, es tu última oportunidad”, fue otro de los mensajes enviados, con fecha de 25 de febrero.
A partir de este momento el agente asignado al caso se hizo pasar por Gabriela y logró negociar solo la entrega de $500 con otro perfil que Kene Rodríguez había indicado: Yamileth HDZ.
La usuaria de esta cuenta sería quien recibiría el dinero el 10 de marzo.
La cita para dar el dinero
Gabriela había sido citada en un centro comercial de San Jacinto, a las 11 de la mañana del 10 de marzo para entregar los $500.
Para entonces, la Policía ya había formado tres grupos de agentes que controlarían la entrega y luego procederían a las capturas.
Adriana Hernández fue la joven que llegó hasta el lugar para recibir el dinero. Cuando tuvo el sobre en sus manos, esperó una unidad de la ruta A-1, cerca de donde había sido la entrega del dinero.
En la misma unidad también se subieron dos agentes, quienes la siguieron hasta una gasolinera que está sobre la carretera a Los Planes del Renderos.
Ahí la esperaba un carro color negro. Adriana le entregó el dinero recibido al copiloto, Carlos Alberto Flores, y partieron con dirección a San Salvador.
Dos grupos de agentes habían estado en contacto durante todo ese tiempo, por lo cual señalaron al tercer grupo la dirección tomada por el vehículo.
Este se encargó de interceptar a los sujetos sobre el bulevar Venezuela, donde fueron detenidos, a Gustavo Eduardo Salazar le encontraron el sobre que la Policía había preparado para la entrega controlada de la extorsión.
Actualmente el proceso se ventila en Juzgado Sexto de Sentencia de San Salvador, el juicio, luego de haber sido suspendido el mes pasado, ha sido reprogramada para agosto, de acuerdo con fuentes de ese tribunal.
Los cuatro hombres están recluidos en el penal de Quezaltepeque, mientras que Adriana Hernández guarda prisión en el Centro de Readaptación de Mujeres de Ilopango.