Quien conoce a la alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, Milagro Navas, sabe que su peculiar carácter lo ha forjado en su familia y ha sido el que le ha permitido cumplir con los dos roles más importantes de su vida: ser madre y política.
Esos papeles han sido sus mayores logros, ya que define a las madres como uno de los pilares en los hogares salvadoreños y del mundo. “Ser mamá es una de las etapas más maravillosas de la vida. Yo lo veo como un don de Dios, como el don más grande y a la vez el más gratificante que uno pueda sentir”, manifestó la alcaldesa. Y es que para ella, es una pasión tan grande que al hablar de sus dos hijos le brillan los ojos y no para de hablar de lo importantes que son para su vida.
Doña Mila, como muchos le llaman, inició su carrera política en 1988 y desde esa fecha está al frente de la comuna de Antiguo Cuscatlán. Su hijo Francisco Italo, estaba pequeño cuando empezó a ser alcaldesa y su hija Fátima Alexandra, acababa de nacer, lo que representó un reto para ella, ya que la combinación de ambas responsabilidades le demandaba mucho tiempo.
“A mis hijos siempre les he dado calidad de tiempo. Siempre traté de estar con ellos en los momentos más trascendentales. Uno de esos momentos fueron sus estudios, de los cuales estaba pendiente de sus tareas, reuniones y todo”, mencionó.
Navas ha sido presidenta de la Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador (COMURES) por siete periodos desde 1995. Este año cumple 28 años de estar al frente de la comuna, en los que ha visto crecer el municipio y a su familia.