Una de las tareas más complicadas que una mujer debe realizar en la vida es ser madre. Esto porque un hijo, además de traer felicidad, implica el compromiso de darle la mejor educación y ayudarle a crecer como ser humano.
Si ya experimentaste la maternidad, habrás notado que conforme tu hijo crece comienza a imitarte. En algún momento en él o ella se verá reflejada tu conducta e incluso comportamientos que no habías advertido.
De ahí que te conviertes en su primer referente o su ejemplo a seguir. Por lo mismo debes estar consciente de esa enorme responsabilidad y tomar cartas en el asunto, que vale tanto para los niños como para las niñas, pero en estas últimas esa influencia se refleja hasta la vida adulta.
De acuerdo con la doctora Christiane Northrup, experta en medicina holística, “cada hija lleva consigo a su madre, y a todas las madres que existieron antes que ella. Por eso los sueños no realizados de nuestras abuelas son parte de nuestra herencia”.
Según la profesional, se trata de un vínculo imperecedero del que nunca se puede desligar. Por lo que agrega que toda mujer siempre tendrá algo de su madre que la afecta tanto en el plano emocional como físico.
“Para asegurarnos, a nosotras y a nuestras hijas, un futuro sano y feliz debemos identificar de qué modo la historia de nuestra madre ha influido y sigue influyendo en nuestro estado de salud, creencias y modo de vida”, asegura la experta.
La herencia materna
Según la doctora Northrup, tenga hijos o no, toda mujer lleva consigo las consecuencias de la relación que ha tenido con su progenitora.
De ahí que si esta ha transmitido mensajes positivos sus enseñanzas siempre formarán parte de una guía para su salud física y emocional. Pero también puede tener efectos contrarios si ha dado muestras de ser una persona tóxica, celosa, chantajista o controladora, entre otras actitudes.
Ahora que sabes que gran parte de lo que tu hija aprende viene de ti, te dejamos algunas claves que te ayudarán en esa tarea:
– Aprovecha el día a día para trabajar aspectos como la importancia de saludar, las normas de comer en la mesa, los horarios y deberes del colegio. Así le ayudas a reforzar hábitos responsables.
– Enséñale a cuidarse llevando un estilo de vida saludable, comiendo de forma balanceada y haciendo ejercicio. Si tu hija te observa cuidar tu cuerpo le será mucho más fácil cuidar el suyo por el resto de su vida.
– Comuníquense. Sé clara y di lo que piensas, intercambien opiniones y no olvides la importancia de saber escuchar. Así tu hija sabrá que ante cualquier circunstancia en el futuro tiene un lugar seguro al cual acudir.