El científico de datos se convierte en una profesión con futuro

Los avances tecnológicos producen una avalancha de datos que es necesario ordenar y procesar. Eso propició el aparecimiento de una nueva profesión: el científico de datos. Este mes la ESEN inicia un postgrado en esa especialidad.

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Por Guadalupe Hernández

2016-05-09 9:30:00

Saber a ciencia cierta cuántos clientes llegan a un supermercado, qué compraron, si pagaron en efectivo o con tarjeta de débito o crédito, cuáles son las horas de mayor tráfico, entre otros, son datos que un negocio de este rubro necesita tener en sus manos para elaborar sus planes mercadológicos,
financieros, de inversiones, y más.

¿Pero, qué pueden hacer las empresas con el resultado del procesamiento de todos esos datos? El doctor Carlos Alberto Carcach, coordinador del Centro de Políticas Públicas de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), asegura que el uso de la información es diversa, desde inteligencia de mercado, planificación estratégica, “merchandising”, hasta alianzas con socios estratégicos, como por ejemplo, proveedores o bancos, con quienes pueden definir promociones dirigidas al consumidor, que al final es un cliente en común.

La información también permite a las organizaciones adaptar sus productos y servicios a las necesidades de los clientes, y crear nuevas oportunidades de negocio.

La tarea de clasificar, procesar, interpretar toda esa masa de datos y hasta predecir comportamientos ha propiciado a nivel mundial el aparecimiento de una nueva profesión:El científico de datos, que es una persona formada en las ciencias matemáticas y las estadísticas, con dominios en la programación y sus diferentes lenguajes, ciencias de la computación y la analítica.

“Los científicos de datos son profesionales que logran desarrollar sus habilidades analíticas para obtener información relevante a partir de una gran cantidad de datos que producen organizaciones, ya sea públicas o privadas”, explicó Carcach.

El aporte de este tipo de profesionales es útil en diversos sectores de la economía, la educación, la salud, la política y hasta en el combate contra el crimen.

La profesión fue calificada recientemente por 2,719 ejecutivos encuestados por la revista de administración Sloan del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)y el Instituto SAS como el trabajo más sexy del Siglo XXI. También se estima que es una de las mejor pagadas.

La repentina demanda por parte de las empresas e instituciones públicas de este perfil profesional que hasta hace poco no existía, está sustentado en la gran cantidad de información que generan segundo a segundo los avances tecnológicos, incluyendo las redes sociales, sostiene Carcach.

De hecho, los datos son el recurso más abundante del planeta, ya que se calcula que el Big Data, la masa de información disponible en el mundo, genera 2.5 trillones de bytes de información nueva cada día.

“Las personas, los animales, las cosas, los hábitos, los sentimientos, todos son datos que se pueden medir… Hoy día hay tanta cantidad de datos generada por los avances tecnológicos y las redes sociales que las empresas no saben como almacenarla, y los métodos tradicionales ya no son suficiente”, dice el investigador.

Según Carcach, el científico de datos resulta de una combinación de conocimientos estadísticos que un programador no suele tener, y conocimientos informáticos que un estadístico tampoco posee. Pero son ellos los que en forma individual han realizado está tarea.

Según Burtch Works, una firma que se especializa en el reclutamiento de ejecutivos en esta área, y en el análisis de ‘big data’, el 32 % de los científicos de datos en activo vienen del mundo de las matemáticas y la estadística, el 19% de la ingeniería informática y el 16% de otras ingeniarías.

Un indicador que refleja la demanda que ha cobrado este tipo de profesionales en el mundo son las encuestas especializadas de empleo, así como también el número de instituciones académicas que están ofreciendo cursos especializados en está área.

En Estados Unidos, España, México, por citar algunos países, hay instituciones que han incluido en su oferta académica maestrías y postgrados en la ciencia de los datos, como el CS109 Data Science de Harvard, el curso de Machine Leaning de Stanford, el The Analytics Edge del MIT o el Learning for data del Instituto de Tecnología de California (CalTech).

La ciencia de datos en El Salvador

En nuestro país, ESEN es la primera institución en ofrecer este tipo de enseñanza a través del Postgrado en Analítica para Ciencia de Datos, en alianza con el Instituto de Educación Estadística de Estados Unidos (Statistics.com).

El curso está dirigido a gerentes, analistas de negocios, ingenieros de software, profesionales de la computación, mercadeo, finanzas, producción, ventas, y todos aquellos que se desempeñan en posiciones relacionadas al uso de datos.

También es una buena oportunidad para aquellos profesionales que tiene algún conocimiento en informática y estadística que deseen reorientar su carrera hacia este nuevo campo profesional. Asimismo, a gerentes o ejecutivos que quieran tener una visión estratégica integrada.

En cuanto a la metodología, Carcach explicó que se trata de un programa de formación mixta (en línea y presencial) que consta de 10 módulos en línea, cada uno de los cuales dura cuatro semanas e incluye cursos como: análisis predictivo, conglomerados y reglas de asociación, visualización interactiva de datos, análisis de redes sociales, inteligencia de mercado con redes sociales, entre otros. El primero de los módulos inicia el 27 de mayo 2016.

El plan incluye, además, seis seminarios que serán impartidos por expertos internacionales. El primero de los seminarios está programado para el 21 de mayo y estará a cargo de Peter Bruce, presidente y fundador del Instituto de la Enseñanza de la Estadística, Estados Unidos (Statistics.com), quien disertará sobre la Predicción y Ciencia de Datos.

El postgrado tiene una duración de 10 meses y un costo total de 7,000 dólares, pagaderos en cuotas de 700 dólares.

Sin embargo, el alumno tendrá la oportunidad de extender el tiempo del curso hasta los tres años. Una vez completado el plan de estudios, la ESEN entregará una certificación que lo acreditará como analítico para la ciencia de datos.

El programa también ofrece la oportunidad de optar por módulos o seminarios individuales, pero el inscrito no obtendría la certificación. La ESEN espera que con este tipo de formación, disminuya la falta de habilidades analíticas, que por el momento sigue siendo un reto para el país.

Las transacciones bancarias que hacen los clientes, el tipo de productos que más demandan, el perfil de los clientes, y otros, son datos que se pueden cuantificar para facilitar la toma de decisiones de una institución financiera.

“Hemos tenido una especie de alergia a los datos”

El Salvador ha tenido una especie de alergia a la construcción de estadísticas y análisis de datos, sostiene Carlos Alberto Carcach, coordinador del Centro de Políticas Públicas de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN).

“Y la falta de estadísticas es evidente en todos los campos, y eso afecta también a las empresas e instituciones”, dijo Carcach.

El especialista observa que el país debe caminar al ritmo de los avances tecnológicos, y la ciencia de datos es una herramienta fundamental, que en un mundo con abundancia de datos permite ordenarlos de forma estructurada y aplicarlos para la obtención de objetivos.

“Hay información que necesitamos ordenar, y hay conocimiento que necesitamos adquirir porque estamos en un mundo cada vez más competitivo”, expresó.

“Es una carrera que le va a brindar oportunidad de empleo en cualquier campo, no solo en este país, sino en cualquier parte del mundo”, dijo Carcach.

Doctor Carlos Carcach, Coordinador de Centro de Políticas Públicas de ESEN

Los centros comerciales, los bancos, y los hospitales son algunos campos laborales.

El aporte de este profesional también es útil en materia de seguridad y carreras criminales, pues permite medir patrones delictivos.

Además es útil en la elaboración de estrategias de seguridad, como número de patrullajes, identificación de zonas “rojas”, y otros aspectos que pueden asistir a una institución en la prevención y disuasión de los delitos.

Los campos de aplicación son inmensos. Donde hay cantidades masivas de datos, se necesita este tipo de profesionales.

Las transacciones bancarias que hacen los clientes, el tipo de productos que más demandan, el perfil de los clientes, y otros, son datos que se pueden cuantificar para facilitar la toma de decisiones de una institución financiera.