No es una frase trillada. Ser mamá es un arte. Así lo confirmaron estas cinco profesionales del deporte, la música, el teatro, el ballet y los medios de comunicación. Dividirse entre el trabajo y los hijos no es fácil.
Las coincidencias entre las historias de estas mujeres surgen cuando hablan de sus temores como madres, relacionados a la educación de sus hijos. Lo más difícil, aseguran, es ser el ejemplo. Lograr que sus hijos se conviertan en personas bien para el mundo y productivas para la sociedad. Y todo apunta a que lo están logrando.
¿Cómo dividen su tiempo día a día entre su profesión, su hogar y ser madres? ¿Qué edad tenían cuando fueron madres por primera vez? ¿Qué hacen cuando sus hijos les reclaman tiempo? ¿Cuáles han sido los momentos más felices junto a ellos? ¿Qué hacen cuando tienen la oportunidad de compartir juntos el tiempo? ¿Desearían cambiar algo en sus papeles como madres? ¿Cuál es la parte más difícil a la hora de educarlos? Estas son solo algunas de las preguntas que ayudaron a construir las historias de estos personajes reales.
Las vidas de Evelyn García, Yolanda de León, Alicia Chong, María Elena Aranda y Flor Ventura son solo cinco de las muchas de madres salvadoreñas que día con día se esfuerzan por heredarle al país una generación con educación y con valores como para procurar un mejor futuro.
Aunque afirman que los esfuerzos son grandes, se aferran a Dios para no perder el horizonte y están convencidas de que no hay sacrificio que no haya valido la pena, y de que no hay imposible cuando de lo que se trata es de construir un mejor país a través de la maternidad.
1. Evelyn García
Es madre de mellizas, desde 2013, cuando ella contaba 31 años y decenas de medallas como ciclista profesional. Ariana Luján, Mariana Sofía y Dios son su motor. Aunque trata de organizar su tiempo y cuenta con todo el apoyo y la ayuda de su esposo, Carlos Vega, lo más difícil de ser madre es estar ausente cuando sale al extranjero hasta tres meses para representar a El Salvador. Su máximo temor como madre es no tener la sabiduría para educar y orientar a sus hijas y al mismo tiempo saber diferenciar los momentos en los que debe actuar con dureza o flexibilidad.
“Queremos con mi esposo enseñarles historias de esfuerzo. Que no me tengan siempre a su lado hace que mi trabajo tome más valor; ese sacrifico me da el coraje para luchar y hacer que todo valga la pena”.
2. Yolanda de León
La única mujer entre decenas de músicos de la Orquesta Platinum, a la que pertenece desde hace ocho años. Cantante, periodista y relacionista pública en Grupo Q. Madre y padre, desde los 28 años, de un joven de 17. Los días más difíciles han sido aquellos en los que sus compromisos profesionales, ya sea entre carros o en un concierto, le han impedido estar presentes en fechas importantes en la vida de su hijo: Raúl Alejandro. Y sus días más felices son aquellos en los que puede disfrutar de un sorbete, de una película en el cine o de un día de turismo junto a él.
“Cuando nació me volví loca. Yo era la más feliz en el hospital con mi bodoquito en brazos. Si pudiera cambiar algo sería alguna actitud con la que pude haberlo lastimado o dañado en afán de educarlo”.
3. Alicia Chong
Es madre de dos niñas: una de 15 años, Itzel Avril, y otra que murió cuando tenía tres meses de vida, hace 19 años. Se formó como actriz y directora de teatro “a palos”, porque de títulos solo cuenta el de bachillerato. Su tenacidad y talento la han llevado a actuar en varios festivales de teatro en Estados Unidos, España, México y Guatemala. El tiempo que comparte con su hija lo aprovechan bailando, jugando ajedrez o platicando de sus vidas, de la vida. Está segura de que ser un ejemplo cuesta, pero está convencida de que es la comunicación sin tabúes con los hijos lo que cuenta.
“En 2010 estuve varios meses sin un trabajo y no pude pagar mi casa; el dueño me sacó y literalmente me dejó solo con el pantalón y con la camisa. Fue el peor momento en mi vida como madre, mi hija estaba en el colegio y yo en una depresión tremenda”.
4. María Elena Aranda
Balletista de profesión. Divide sus días entre cuidar a su bebé de 10 meses y dar clases de ballet a niñas pequeñas por las tardes. Junto a su hermana, Diana Aranda, es fundadora del estudio Be a Dancer. Y aunque asegura que su esposo la apoya al 100% en el cuido de Rafael Edgardo, su mayor temor es que el tiempo se pase volando y no pueda aprovechar al máximo el tiempo en el que su hijo requiere un cuido de brazos; en otras palabras, que se le crezca muy rápido. Para ella el ballet es otro bebé que requiere del mismo cuidado: la satisfacción que le genera que una de sus alumnas aprenda un nuevo paso es equivalente a la de ver crecer sano a su hijo. Valen la pena el sacrificio de levantarse a atenderlo de madrugada y el cansancio que implica cada ensayo.
“No soy de las que lee y se cree todo lo que encuentra en Internet. En cuanto a su cuido yo hago lo que me indica el pediatra. Yo era nula sobre entrenamiento o conocimientos de bebés, mi hijo es el que me ha ido enseñando”.
5. Flor Ventura
Apareció en las pantallas de televisión por primera vez cuando apenas tenía 11 años. Participó en programas infantiles, juveniles y luego optó por los micrófonos de radio. Es madre de dos adolescentes, de 11 y 15 años, y recién el viernes pasado dio a luz a su tercer hijo. En la actualidad conduce un programa radiofónico en la EXA FM y posee un canal en Youtube (Flor Ventura) dedicado al turismo, lo que le permite un horario flexible para atender a sus hijos. La etapa más difícil para ella fue separarse de su primer esposo, les afectó a ellos alejarse de su padre, pero es su fe en Dios la que le permite seguir adelante. Puedes conocer más de ella en Facebook (Flor Ventura-Oficial).
“Hay que ser perseverante, muy paciente y en ocasiones enérgica como madre, pero siempre ser atenta, amorosa y solidaria con los hijos. La parte más difícil de educarlos es enseñarles valores con el ejemplo”.